La vida de un preso

La recuperación

Se podía presenciar como en la misma habitación se encontraba un Naruto cabizbajo con los ojos cerrados, apenas lograban ocultarle algo de sus ojos debido al corte de pelo, no se lo cortaron demasiado para que pudiera tenerlo algo largo, pero tampoco lo dejaron demasiado largo por su maltrato del peinado, estaba con los ojos completamente cerrados mientras escuchaba que afuera parecía haber una conversación, trató de salir pero no se lo permitían por alguna razón, por lo que no tuvo de otra que permanecer acostado en la cama, hasta que escucha el sonido de la puerta abrirse, siendo seguido por el sonido de los pasos, a lo que se trataba de Mei, a la cual ni se esforzaba en tratar de observarla, porque ya sabía lo que iba a tratar de hacer, pero no le importaba tener que interactuar con la gente nuevamente, solo deseaba que lo dejaran tranquilo, pero parecía que eso era demasiado pedir al parecer, no lo pueden dejar tranquilo ni un momento, algo a lo que ya estaba acostumbrado, puede escuchar el como ellos parecen acercarse para nuevamente invadir su espacio personal, la cual dejo de existir, puede sentir cerca, seguramente a Mei, la cual se encontraba de cuclillas, aunque solo lo suficiente para llegar a su altura, la cual la miraba entre melancolía y algo de alegría.

Mei.- ¿Cómo te encuentras?

Naruto.- ...

Mei.- ¿Qué te parece este lugar?

A pesar de querer seguir intentando, seguía siendo ignorada por él, aunque notaba que se hallaba todavía con la misma mirada vacía.

Médico.- Bueno, vas a tener que permanecer aquí por un tiempo joven.

A pesar de lo mencionado, no parecía haber reacción de parte suya, solo esperaban unos momentos esperando algo, pero nada, siendo tan distante como de costumbre, teniendo que proseguir.

...

Ha pasado el tiempo, Naruto se encontraba arropado bajo la manta estando en su cama, han habido algunos percances en el comienzo, debido a que comenzaron a explicarle a Naruto su situación, al menos para que pueda comprender al ser joven, terminando explicando de que se encontraría descansando todavía aquí para poder mantenerlo bajo observación, así estando en reposo hasta poder recuperarse y encontrarse en mejor estado, teniendo que seguir siendo cuidado por alguien, en este caso por Mei, la cual se ofreció a pesar de que afuera el médico le pregunto varias veces si estaba realmente segura de seguir con esto, debido a que no ha descansado tanto desde el primer día que anduvo cuidando de él, ya que no se debía de sobre esforzar por todo el trabajo que ella ya posee, terminando asegurando de que lo haría, por lo que terminó teniendo que acceder con algo de dudas el médico.

También le explicaron a Naruto sobre tener que permanecer en todo momento en cama y no salir, pero Naruto no les estaba prestando realmente atención, por un oído entraban las palabras y salía por el otro, siendo que no estaba cómodo con esto, tras un rato de haber terminado de hablar por fin, el médico estaba por irse, pero en eso Naruto había tratado de levantarse de la cama, quedando apoyado contra lo que pudiera para tratar de salir, pero fue detenido, ya que no podía salir hasta recuperarse, pero ya para Naruto no importaba mejorar, importaba terminar este día de una vez, luego el otro, y el otro, el otro, el otro y el otro, hasta morir y poder terminar con todo esto, pero cuando se lo dijeron se quedo en el cuarto, debido a que se dio cuenta de su error, no debe salir, mas que petición era una orden, siendo que de forma natural obedece las ordenes, de lo contrario ya sabe lo que pasa al no obedecer, por lo que debido al susto de esos recuerdos este terminó cayendo al suelo y solo se quedo temblando, siendo un recuerdo que había olvidado pero que le llego, jurando sentir lo mismo como si lo estuviera viviendo en ese momento, por lo que comenzaba a temblar, lo que inquieto a los otros.

Después de esa escena Naruto se controló, aunque solo temblaba, lo único que logró mostrar de sentimiento no fue miedo ni nada por el estilo, solo fue dolor, dolor que le causa esas marcas que posee al no obedecer una regla, por ello ahora se la pasa siguiendo cada regla y cada labor que le es asignado, al igual que ya no se queja de nada ni trata de escapar, lo que lo llevo a quedarse de formas pacífica hasta decirle otra cosa.