La ayuda

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El tiempo iba transcurriendo y Naruto se dio cuenta de que no iba a ser la única vez que la vería, tal parece que la Jonin que vio se encarga de revisar la salud de las personas que fueron enjuiciados en la guerra y también trata de asegurarse de que todos los presos se encuentren bien, ella solo lo notó por pura casualidad, pero a pesar de ello lo comenzaba a visitar, ella parecía tratar de hablarle pero Naruto no recitaba ni una palabra, teniendo la mirada algo vacía, solo parecía mover su boca pero no soltaba voz alguna, dando a entender a todos que Naruto era mudo, pero eso no era verdad, solo era porque se acostumbro tanto a estar en silencio por culpa de ese sello que ya no lo ha intentado nuevamente, hasta el punto de casi olvidar como hablar, aunque todavía entendía lo que decían, en este momento se lograba ver como la mujer llamada Terumi Mei se encontraba sentada frente a él en posición de loto, a veces le tocaba a ella de guardia debido al poco personal y ella se ofrecía para cuidar de los presos, aunque por lo general no interactúan, a menos que ella ande dentro de su celda o se encuentren solos mientras le preguntaba como se encontraba.

Mei solo estaba observando a Naruto mientras recordaba el día en que lo vio.

Flashback

Mei se encontraba caminando por una serie de pasillos complejos que guiaban por la prisión, ella al estar avanzando le llegaban terribles recuerdos que esperaba poder olvidar, podía escuchar las voces de pánico y de clemencia, al igual que algunas voces que gritaban con ira o rencor, siendo tiempos bastante oscuros para su aldea, pero que por fortuna ahora iban a acabar esos tiempos, la guerra había acabado, pero no por eso intactos, hubo muchas consecuencias y traiciones en el proceso, junto con las muertes de muchos camaradas, sus compañeros y amigos, perdidas de varios familiares, teniendo que darles las terribles noticias a mas de 1 familiar sobre la pérdida de un padre, una madre o hermanos mayores o menores, incluso de hijos pequeños, habiendo en todo momento 2 bandos opuestos que luchaban por el dominio y el futuro de Kirigakure, al final palabras vacías, esos eran uno de los comentarios que daban, muchas veces se preguntaba el porque luchaban, si realmente todo valía realmente la pena en poder seguir luchando y aunque ganaran al final, ¿qué sería lo siguiente, que hacer para poder volver a las vidas de antes o al menos algo parecidas, como asegurar que no volverá a ocurrir por algo parecido nuevamente los de Kiri?, no podían, solo les quedaban tener fe en poder hacer lo mejor y tratar de evitar volver a cometer los mismos errores del pasado, debido a que la guerra civil ha sido empezada por el líder siendo un jinchuriki, ahora le temían a los jinchurikis y los odiaban mas que nunca, confiaron en uno de ellos pero ahora... caos, todo acabó en completo caos y muertes, gritos ensordecedores y pesadillas que los perseguirían a mas de a uno, al igual que las creaciones de varios monstruos en el proceso, no le agradaba este lugar por los recuerdos que le mandaba a su mente, pero tenía que hacerlo, además quería hacerlo, ella se ofreció para poder revisar a los prisioneros que se encontraban en este lugar y poder tratar de ayudarlos en el caso de poder hacerlo, hubo mucha gente encerrada injustamente por ser poseedores de habilidades únicas llamadas Kekkei genkais, siendo habilidades hereditarias de sus familiares, siendo poderosos y temidos a la vez, pero también era consciente que habían personas que si se merecían la prisión y mucho mas, por lo que iba a revisar cada registro de todo preso que se encuentre en el lugar, pero en un momento ella se distrae, terminando perdiendo de vista por unos breves momentos a la persona que lo estaba guiando en este laberinto, por lo que ella trata de guiarse, pero no se dio cuenta que giro mal en un punto, debido a esto empezaba a dejar un rastro de marcas para poder tratar de guiarse, al mismo tiempo que era para que su guía la hallara para ayudarla, así anduvo a ciegas por un tiempo hasta que se topa con unos guardias y les pide direcciones, por lo que van a acompañarla, pero en ese mismo momento ella se termina percatando de que mas allá, al final del pasillo que ellos cuidaban, parecía encontrarse una persona, al menos hasta donde lograba ver, porque era algo oscuro el lugar por la lejanía y solo lograba notar cierta silueta en ese momento, pero entonces ella comenzaba a acercarse, los guardias al notar su cambio de rumbo empezaban a seguirla hasta que apareció el guía de Mei, con lo que le dijo que quería revisar antes algo, por lo que se empezaba a acercar, siendo observada por todos.

La vida de un presoWhere stories live. Discover now