IV

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Aunque en un principio se veía como algo bastante difícil, Taehyung logró llegar al término de su primer año de universidad. Seokjin no podía estar más orgulloso de su pareja, así le faltara un largo camino por delante, aquel era el primer paso, hacia un futuro prometedor. Con eso en mente, Jin comenzó a planear un verdadero regalo, para reconocer el esfuerzo del castaño. Deseaba darle algo especial y no sólo un simple regalo que se compra en cualquier tiendita. El chico ya le había dejado sin palabras en su primer aniversario, dándole anillos de promesa hermosos y con un bello significado detrás, por lo que, Seokjin no quería ser menos.

- Señor Soo... - dijo el pelinegro, una vez dentro de la oficina del director del hospital – Espero no ser inoportuno – se apresuró a añadir.

- Jeon, hombre... no eres inoportuno, para nada – el director le gesticuló que tomara asiento frente a él, con su mano, acompañando el gesto con una sonrisa amable - ¿Qué puedo hacer por ti?

- Am... no es nada en especial – aclaró – Es sólo que, estaba pensando en adelantar mis vacaciones para este mes, en lugar del siguiente – se aventuró a proponer, casi esperando una respuesta afirmativa, de parte de su superior.

- La verdad, no depende de mí – explicó el hombro – Sino, del consejo... habla con ellos en la siguiente reunión y exponles tu petición – sugirió – No creo que te lo nieguen, pero tu sabes que las agendas ya se han ajustado y sería modificar todo lo de un mes, para el siguiente.

- Si, yo lo entiendo – asintió Seokjin – Hablaré con el consejo entonces, señor Soo... muchas gracias por su ayuda.

- No hice nada, en realidad – bromeó el hombre de avanzada edad, carcajeándose.

Seokjin compartió otro par de palabras triviales con su superior y luego se disculpó para retirarse hacia su oficina. Tenía trabajo que hacer y debía hacerlo de la mejor manera posible, si quería conseguir lo que esperaba. Logrando el primer paso, podría proseguir con el resto del plan.

- Señorita Kim – le habló a su secretaria, por el intercomunicador – Venga a mi oficina.

- Enseguida, señor – la muchacha entró, haciendo una reverencia educada - ¿En qué puedo ayudarle, doctor?

- Vamos a trabajar en mi agenda de este mes – explicó – Debemos reorganizarlo todo para el mes de julio y principios de agosto – indicó, tecleando en su computadora, mientras su secretaria tomaba asiento, con una libreta de apuntes en su mano – Deben quedar muy bien distribuidos los horarios, porque si el consejo no lo aprueba, se me arruinará la sorpresa.

- ¿Sorpresa? – la chica lo miró curiosa.

- Estoy planeando sorprender a Taehyungie con unas vacaciones especiales, pero no quiero esperar hasta el otro mes, porque para luego es tarde.

Su secretaria asintió, dándole una sonrisa cómplice. Ella había visto el ir y venir de Taehyung en sus tiempos de escolar, visitando al doctor; además de haber presenciado el escándalo que se formó, cuando su hijo le vino a ver de sorpresa y los descubrió. Ella siempre estuvo observando todo desde afuera, conservando el secreto de esa relación, como su ética profesional indicaba que hiciera, negándose a hacer comentarios hacia las otras chicas en sus ratos libres. A pesar de su silencio, algunas enfermeras tenían conocimiento de la relación que ellos mantenía, pues su jefe no era del todo discreto.

- ¿Qué hay de la invitación a Daegu, para la conferencia? – preguntó la muchacha, anotándolo todo en su libreta con velocidad.

- Recházala – ordenó – De todos modos, no planeaba asistir... No tengo tres días libres que perder en esas cosas.

Después De La Tormenta [k.s.j - k.t.h]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora