VI

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☁⛅☁


Taehyung se miraba al espejo, acomodando su túnica de color negro, girando para ver que no tuviera una sola pelusa en ella. Uno de los momentos más esperados de su vida, estaba a sólo unas horas de distancia y él estaba muy satisfecho de conseguir finalmente su título universitario como médico general.

No tenía planeado realizar ninguna especialización, pues sabía que era demasiado para su capacidad craneal, por lo que se conformaba con ganar un sueldo decente y dejar de depender en un cien por ciento de Seokjin. El hombre jamás le había dicho una palabra al respecto, pero Tae no deseaba seguir sintiéndose como una carga. Por el contrario, deseaba tener la solvencia económica para consentirle, llevarlo de viaje y comprarle regalos. Jin merecía eso y más.

- Bebé... ¿Ya estás listo? - la suave voz de Seokjin llegó desde su espalda, seguida de un suspiro sonoro - Luces encantador - lo elogió. Taehyung tomó el birrete y lo puso sobre su cabeza, ladeándolo a propósito.
- Pronto seré todo un profesional – dijo, alzando sus cejas sugerentemente, acercándose a su pareja para envolver su cintura. Jin lo recibió sonriente, y lo besó con entusiasmo, pero pronto rompió el beso, recordando algo.

- Tu madre llamó, dijo que nos esperaría en la entrada del salón – informó.

- ¿Jungkook ya salió por mis suegritos? – quiso saber el rubio, quitándose el birrete y la toga, dejándola sobre la cama.

- Sí, salió hace un par de minutos – afirmó – Sólo faltamos tu y yo – las manos del mayor fueron hacia el otro, volviendo a acercarlo en busca de la unión de sus labios – Todos los demás estarán allá cuando lleguemos.

- ¿Tenemos tiempo? – jugueteó con el lóbulo de la oreja de Jin, atrapándolo entre sus dientes con suavidad, sacando un involuntario gemido del pelinegro.

- Ni se te ocurra, mocoso pervertido – bromeó, sin apartarse en absoluto – Debemos salir ya, si queremos llegar a tiempo.

- Aguafiestas – puchereó el menor, cruzándose de brazos.

- Ya tendremos tiempo por la noche – le guiñó un ojo, jalándolo de una mano, para que salieran de la habitación.

- ¡Espera! – Tae regresó, tomando su atuendo de graduación, y siguiendo a su pareja hacia la salida.

El salón donde se realizaría la ceremonia de graduación, estaba en la parte mejor cuidada del campus universitario. Allí el césped lucía tan verde como en una fotografía y los arbustos estaban recién podados como grandes algodones de azúcar. La loza de las escaleras de entrada, acaban de pulirla y brillaba como nunca. Un gran lienzo de elegante azul oscuro, con letras doradas, citaba "Graduación 2024" en ella. Taehyung tomó la mano de su amado, entrelazando sus dedos, saliendo del parqueadero y siguiendo a las demás personas que también caminaban hacia el gran evento. Aquel día, toda la promoción saldría de allí con su diploma, por lo que el lugar, a pesar de lo espacioso que era, estaba atiborrado de padres, familiares y amigos, quienes brindaban apoyo a cada alumno por titularse.

Desde el frente, casi en las primeras filas, una mano se agitó con entusiasmo en dirección hacia los recién llegados, que no tardaron en notar a Jungkook, sonriendo ansioso, con una cámara colgando de su cuello. La pareja se acercó, encontrándose con los padres de Seokjin y los de Taehyung, todos dueños de la hilera de asientos. Los besos y abrazos, además de las felicitaciones y palmadas en la espalda, no se hicieron esperar. Todo mundo quería darle sus buenos deseos y expresarle su orgullo y felicidad al rubio, abrumándolo hasta que sus ojos brillaban con lágrimas contenidas. Él nunca esperó tener una familia tan grande y que lo apoyaran de esa manera.

Después De La Tormenta [k.s.j - k.t.h]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora