Amor en el tiempo

El corazón de Mitsuki

Sasuke se encontraba solo en la pequeña habitación. Naruto había salido por un anuncio de una nueva misión, esta prometía más tiempo, saldría de la aldea y volvería en unos días. Comprendió que era el momento de irse, sin despedirse, se levantó de la cama y ató su capa alrededor de su cuello, cargó su bolso morado y partió del pequeño departamento.

Sin mirar atrás, decidido a vagar un poco más en las calles, no podía estar quieto por más tiempo. Siendo sus últimos instantes con vida, era mucho mejor disfrutar de la vista de Konoha una vez más. Entonces notó lo horrible de su situación al ver su mano izquierda.

—¿Hoy será el día...?-podía ver a través de ella. Su piel era traslucida y subía muy lentamente a su brazo. El azabache compuso una sonrisa amarga, Naruto no podría hacer nada, era demasiado tarde, desaparecería en cuestión de horas.

Extrañamente no tenía miedo de morir. Solo hubiera deseado terminar unos asuntos que quedaron sin concluir respecto a su relación con el blondo y estar más tiempo con su hija. Cuando llegó, estaba desesperado por volver a su tiempo, esperanzado con que Naruto pudiera llevarlo de vuelta, pero ahora estaba tranquilamente aceptando que no había manera de regresar. Curioso, se había dado por vencido.

—¿A dónde debería hacer mi última parada?-susurró.

...

...

Confundido, miró a su alrededor, era la "nada" misma. Todo blanco con solo un enorme espejo rectangular y encadenado con los brazos en su espalda. Tirado sobre sus rodillas.

—¿Estoy soñando?-habló para sí mismo.

—No precisamente-respondió la voz proveniente desde el interior del espejo—Estamos dentro de tu cabeza, yo controlo tu consciencia, Mitsuki...-aquel desconocido atravesó el espejo habiendo tomando la apariencia exacta del joven alvino. Incluso su voz sonaba idéntica.

—Vaya-sonrió, lejos de sentirse atemorizado o preocupado, se mostraba muy tranquilo—Interesante.

—¿Recuerdas algo?-se acercó lo suficiente, hasta estar cara a cara.

—Me desmaye después de conversar con mi padre.

—Correcto. ¿Sabes por qué estás aquí?

—No-respondió—Me interesa saberlo. ¿Y porque has tomado mi identidad?

—Es más fácil así comunicarnos, realmente no tengo una identidad propia. Tú y tus amigos, todos los niños jóvenes están cayendo como moscas, todo es resultado de los deseos oscuros de una sola persona.

—¿Hablas del señor Sasuke? lo siento, pero es difícil imaginarse que quiera hacerle daño a los niños y principalmente atentar contra la vida de su propia hija.

—La oscuridad es la mejor arma de las personas, no puede verse pero está dentro de todos ustedes. Sasuke Uchiha no es la excepción, un amor que no pudo ser, ha soltado demasiado odio y eso me beneficia.

—¿Qué eres exactamente tú? ¿Un demonio?

El Mitsuki maligno tomó el mentón del otro, sonriéndole tenebrosamente.

—Eres muy inteligente, muchacho-lo soltó.

—Lo siento, pero no tengo miedo alguno. Jamás he llorado, jamás he llegado al punto de estallar de ira, mis emociones son-

—¡Lo sé todo!-le interrumpió—Después de todo estoy en tu cabeza, he accedido a todos tus recuerdos. Eres demasiado especial, es una pena que deba eliminarte. ¿Jamás te has enamorado, cierto?-sonrió.