¡Te odio!... ¿no? || Drarry || [Editando]

Capitulo 25.

Harry y Draco se encontraban en la biblioteca, como ya era costumbre para ambos, hasta que a Harry se le da por hablar.

—Oye, y ¿Hablaste con tus amigos?—pregunto.

—Si, y supongo que tenías razón, ya todo está como antes—dijo sonriendo.

—Y creo que me merezco un "gracias"—dice sonriendo. Draco arqueo una ceja.

—Oh, gracias, al niño que vivió por ayudar a esta pobre alma en pena—dijo burlón.

—Eres un idiota—dijo riendo. Luego se detuvo un momento antes de volver a hablar—oye, Draco, tú...¿Tú tienes novia?—pregunta inseguro.

Draco abrió los ojos como platos.

—¿Por qué la pregunta?

—Bueno, porque ayer me dijiste que Parkinson no era tu novia, y me quedé con esa duda.

—N-no, no la tengo—dijo extrañado—igual, sería estúpido preguntarte lo mismo, así que, ¿Cómo van las cosas entre tú y la coma- y la Weasley menor?

—Pues, sinceramente no lo sé—dijo desviando la mirada. Draco arqueo una ceja—hay personas que dicen que pasa mucho tiempo con Neville o algo así. Hasta Cho me lo ha dicho.

—¿Chang?¿La que está peor que Myrtle la llorona después de que la dejara el novio?

Bueno, era verdad. Días de después del Torneo de los Tres Magos, Cho y Cedric habían terminado, nadie sabe las razones, pero Cho se la pasaba llorando. Al parecer fue Cedric que la terminó.

—Si, pero eso no es lo que me preocupa.

—¿Te preocupa que tengan razón?—Harry solo se le quedó mirando—Recuerda que también decían que tú y Granger estaban saliendo.

—¿Y tú qué crees?

—Creo que te estás dejando llevar de los comentarios estúpidos de la gente. Te daré el mismo consejo que me diste a mi, habla con ella—por alguna razón a Draco no le gusto para nada decir esas palabras.

—Esta bien, tal vez las cosas se puedan arreglar—al igual que le dolió oír esas.

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Harry había llegado a la sala común, había visto a Ginny sentada en el sofá y se dirigió hacia ella. Le había dicho que tenían que hablar y ella asintió, Harry empezó a explicarle lo que pasaba. Luego Ginny hizo algo que dejó a Harry aún más confundido, se echó a reír.

—Eh...¿Ginny?—pregunto confundido.

—¡Ay, no! Espera, espera. Ay, Harry, me has hecho la semana—dijo riendo.

—¿Ah?

—Oye, no te estoy engañando con Neville—dijo cuando por fin se calmó.

—Pero la gente...

—Hay veces que la gente es estúpida, Harry—lo interrumpio—oye, puede que no deba decirte esto pero, yo no le gusto a Neville, a Neville le gusta Luna—dijo sonriendo.

Harry cada vez estaba más y más confundido.

—¿Qué?¿Luna?—pregunta incrédulo.

—Si, Neville me lo contó hace unas semanas y yo solo lo estaba motivando, y creo que le pedirá salir mañana. Puede que haya pasado mucho tiempo con él, pero es que se me hace muy lindo—dijo con un brillo en los ojos—¿En serio pensaste que yo...? No lo entiendo, ¿No confías en mí?—dijo ahora sería.

—Si, Ginny, claro que confío en ti—dice mirándola fijamente—creo que Draco tenía razón, me dejó llevar mucho por lo que dice la gente—dijo en voz baja.

—¿Draco?¿Desde cuándo es Draco?—pregunta extrañada.

—Es, es una larga historia, pero en serio lo siento.

Ginny suspiro.

—Esta bien, Harry. Creo que de una forma u otra se podía malinterpretar—dijo con una leve sonrisa—bueno, tengo que irme, Hermione quería hablar de algo conmigo—se acercó y le dió a Harry un beso en la mejilla—Adios—dijo alejándose.

—Si, adiós.

Ese día fue extraño.

Pero había algo que aún le inquietaba a Harry, pero no sabía que era ni porque se sentía así. Al menos Ginny no le era infiel, pero...¿Por qué se sentía así?