Capitulo 42.

32K 3.6K 2K
                                    

—Espera, espera, espera...¿¡Draco que?! y más importante, ¿¡tú qué?!—Daphne hablo incrédula a su hermana.

—Lo que escuchaste, Daphne, lo he estado siguiendo y lo descubrí.

—¿Que quieres decir con "lo he estado siguiendo"?

—Hace unos meses que he notado que está algo extraño, pero cuando quería acercarme siempre estaba con su trío de amigos, así que...

—¿"Así que" que, Astoria?

. . .

¿A dónde vas?

—Lejos de ustedes.

Astoria vio a Draco salir de la sala común y estaba dispuesta a seguirlo, estaba preocupada, el chico había estado actuando extraño los últimos días.

Al dirigirse a la salida, la castaña pudo oír las voces de los tres chicos una última vez.

—Draco va a acabar con mi paciencia pronto, estoy segura.

—O tú con la de él...

Estuvo siguiendo a Draco hasta que lo vio ir a la torre de astronomía, cuando estaba apunto de pasar escucho una voz detrás de ella:

—¿Que haces fuera de la cama a esta hora?—la castaña volteo.

—Señor Filch, yo... lo siento, es que hace rato estuve aquí y me deje algunos libros arriba, ¿cree que pueda subir a buscarlos?

—Yo creo que no, ve a la cama, niña.

—Es que enserio, enserio, necesito esos libros, le prometo no tardaré más de dos minutos—insistió.

—Vuelve a la cama.—repitió ignorando sus palabras.

Astoria se rindió y regreso a su sala común, pero pudo ver a Filch ingresando en la torre.

La segunda vez que vio a Draco salir a horas prohibidas de la noche, esta vez en un aula de desuso, eso confundió más a la castaña.

¿Primero en la torre de astronomía, luego en un aula de desuso?¿Que será lo siguiente, el lago negro?

Luego de un rato estando escondida, vio al rubio salir de esa aula, se le veía molesto, lo que si la sorprendió, fue ver a Potter salir de la misma aula unos segundos después.

¿Que demonios?

La siguiente, estaba acompañado de Pansy, Blaise y Theodore, pero eso no iba a evitar que lo siguiera.

Al llegar al lago negro, para su sorpresa, otra vez, nuevamente estaba con Potter, pero no eran los únicos ahí. Los amigos de Draco estaban escondidos junto con un montón de Griffindor's excepto por Lovegood.

Para su desgracia, no alcanzaba a escuchar, ni a Draco y Potter, ni a los otros.

Lo que si noto, y no solo ella, fue los acontecimientos que sucedieron a partir de ahí. Ambos se juntaron múltiples veces en la biblioteca, los cuatro animaron a Griffindor en los partidos, la Weasley y Potter habían terminado, los diez ahora se juntaban sin problema alguno.

Todo eso era extremadamente extraño, pero aún había algo que no le terminaba de cerrar a la castaña.

La gota que derramó el vaso fue en las vacaciones de navidad. Astoria noto que de todo "el grupo" que ahora tenían, solo faltaban ellos dos, así que antes de bajar del tren dió un último recorrido, el tren estaba casi vacío, cuando se encontró con, o lo peor que vio en su vida, o la solución a sus problemas.

Draco y Potter se habían besado.

Astoria por un lado se sentía terriblemente mal, es decir, ver a la persona de la que estás enamorada besandose con otra obviamente no te va a poner feliz, pero por el otro, tal vez pueda usar eso a su favor.

Solo que no tenía como probarlo...

En la cena de la mansión Malfoy, luego de una pregunta de parte de su madre, Draco salió huyendo de allí, la castaña sintió que ese era el momento perfecto.

—¿Les molesta si voy a ver a Draco?—hablo inocentemente.

—Oh claro que no, querida, nos harías un favor si vas a ver si está bien—dijo Narcissa con una sonrisa.

Astoria procedió a levantarse, pero no fue directamente hacia donde Draco, sino que se dirigió a la habitación de este. Tenía que haber algo que probará el secreto que tiene.

Estuvo rebuscando por varios minutos, hasta que encontró en uno de los cajones lo que parecía ser unas cartas.

Querido Malfoy:

Hola, solo quería saber estás, cómo va todo por allá.

Yo estoy bastante bien, la verdad.

Aprovechando que te escribo esto sin ninguna razón aparente,
te deseo un buen día♡

-H. P.

Astoria sonrío, lo había conseguido, procedió a leer la otra, que daba a entender que Draco ya había contestado a la primera.

Pues si, me hace falta tu ego y tu cabello perfecto mientras me encierras en un aula,
¿Sabes?

También te pregunté por educación, y bueno deseo que tu día mejore, por cortesía obviamente.

Lamentablemente mi día va excelente, pero vere que puedo hacer para que sea tan mierda como el tuyo y no te sientas tan solo.

-H. P.

Tomo ambas cartas y salió de la habitación, ahora sí, fue con Draco.

. . .

—Si te das cuenta de lo enfermo que fue todo lo que hiciste, ¿cierto?

—No es enfermo, Daph, en serio me preocupa.

—Lo amenazaste.

—No lo amenacé.—aseguro frunciendo el seño.

—No, solo lo estás cuidando, ¿cierto?

—Si, es lo que hago, ambas sabemos que su padre no es de lo más lindo con él, ¿que pasaría si se llega a enterar? realmente me gusta, Daph, y no quiero que sufra, es por eso que tiene que saber lo que le conviene.

—Si no quieres que sufra, ¿entonces por qué lo amenazas con que le vas a contar todo a sus padres?¿a eso le llamas querer a alguien?

—Lo hice porque, aparte de todo, realmente pienso que tengo una oportunidad con él, ¿entiendes? necesito que el vea eso.

—Lo estás forzando...

—Le estoy abriendo los ojos.

—Astoria si le cuentas algo de esto a sus padres...

—¿Se alejaría de Potter y estaríamos juntos?

—Vas a hacer que te odie más de lo que probablemente ya lo hace.—termino la frase. A Astoria se le borro la sonrisa.

—¿Crees que el me odie?

—Es una posibilidad, es decir, sus padres te quieren, no él, deberías entenderlo ya, Astoria.

¡Te odio!... ¿no? || Drarry || [Editando] Where stories live. Discover now