La boda Roja y casi un funeral - Parte VI

1.2K 129 27
                                    

Buenas, creo que he regresado jajaja Espero que les guste!


Parte VI

-¿Lo has hecho? – Emma abrió la puerta de la cafetería y antes de saludar ya estaba preguntando - ¿has hablado con Ruby?

-Buenos días, Emma Swan – la abuelita meneó la cabeza porque su mente le dibujó un "era obvio que Regina se lo contaría" - ¿ha dormido bien esta noche? ¿Qué la trae por mi cafetería?

-He dormido lo suficiente teniendo en cuenta que me he entretenido saboreando un manjar de medianoche – Emma sonrió de medio lado – si entiendes lo que te digo – de inmediato agitó la cabeza – ¡Ey! ¡No me líes a hablar de mi noche para no contestar a mis preguntas!

-Yo hice una pregunta genérica que usted, sheriff, ha decidido contestar comentando más detalles de los que le he solicitado – la abuela se cuadró de hombros.

-Sigues tirando balones afuera, abuela – Emma estrechó los ojos - ¿has o no has hablado con tu nieta?

-No, no he hablado con ella porque simplemente no ha habido ocasión – dijo la abuela – Ruby y Dorothy salieron a beber al Rabitt Hole anoche y yo estaba demasiado cansada para esperar hasta que regresaran.

-¿Salieron a beber algo y no me invitaron? – se quejó Emma - ¿Dónde quedo el compañerismo lésbico?

-Creía que usted había estado disfrutando de un manjar nocturno y no vería un problemas a perderse un trago a cambio de eso – la abuela sonrió de medio lado viendo la cara de pocos amigos de Emma.

-¡Dah! Podría haber hecho ambas cosas – insistió Emma – podría haber puesto extra mimosa a mi morena antes de comérmela.

-No quiero saberlo – advirtió la abuela.

-Debo llevarlas a conocer el bar de las Marayas, cuando fuimos con Rubí no tuvimos tiempo – Emma sacó su móvil y comenzó a teclear – lo agregaré a mi lista.

-Vamos a tener que poner una línea de metro directa a Camelot – comentó la abuelita – tú y Regina se la pasan yendo y viniendo.

-Es importante visitar a la familia – se defendió la sheriff.

-Por favor, van para irse de copas – la abuela mostró su indignación de mujer mayor – no me quiera mentir, ha visto más a esas muchachas que a su cuñada o a su sobrina.

-Las hemos visto tanto como a las Marayas – aseguró Emma – sin su café mágico no somos personas.

-¿Y eso le parece bien? – quiso saber la abuela, pero cuando vio que Emma se cuadró de hombros agregó – olvídelo, sheriff – hizo una mueca de curiosidad luego - ¿tienes una lista?

-Por supuesto – respondió Emma – tengo que introducir a Dorothy en muchas cuestiones y Ruby viene en el paquete – explicó – además de llevarla al teatro a ver Wicked y ver la película El mago de Oz para reírme de su cara cuando se vea – fue leyendo su lista – quiero llevarla al desfile de orgullo gay, a enseñarle a jugar al billar, pasarle todas mis pelis lésbicas y recientemente agregué que viera Friends, también tener una larga charla con las dos por sobre su experiencia escalando el Himalaya y el Everest.

-Veo que aún no encontró un nombre adecuado – la abuela sonrió de medio lado – está perdiendo el toque, Emma Swan.

-Y tú cada vez me entiendes mejor – la sheriff guiñó un ojo – un empujoncito más y se lanza al lado oscuro de la fuerza.

Las bizarras aventuras de Emma "sin-filtro" Swan y Regina Mills - #SwanQueenDove le storie prendono vita. Scoprilo ora