33

1.2K 108 5
                                    

Sentirlo tan cerca es mi debilidad.

Sus besos simplemente me desarman, sus caricias desestabilizan mi cordura y lo que me susurra al oído acelera mi corazón de una manera brutal.

Sin tanta labia, cargo un cucardio arrecho.

Él me levanta haciendome soltar un pequeño chillido sonriendo sobre mi boca.

- hubiese preferido que eso fuese un gemido pero igual es muy sexy. - volvió a susurrar en mi oreja al mismo tiempo que yo recorría con mis manos su ancha espalda.

- quítatela. - el rió obedeciendo a mí mandato.

Mis piernas estaban enrolladas en su cintura mientras mi espalda estaba pegada a la pared para evitar caer cuando él estaba retirando su camisa.

Fue imposible no pasar mis manos por su pecho fornido, lo acaricié justo como él había estado haciéndolo conmigo.

Sus ojos permanecían cerrados y su boca ligeramente abierta disfrutando de nuestro contacto.

Yo sólo pude apreciar toda esa perfección.

Chris fue tallado por los mismos dioses y de eso no hay duda.

Jugó con el borde de mi camisa hasta pasar y rozar con su dedo mi piel.

Me separé tomando una bocanada de aire dispuesta a seguir con el beso pero el desvió sus labios a mi cuello.

Respiré profundo.

Que arrecho de pana, me voy a morir marica.

RIP Sabrina. #clemencia.

Sus besos castos bajaron hasta mi clavícula viéndose interrumpidos por la tela que me cubría.

Levantó su mirada pidiendo permiso con ésta.

- tu turno pequeño angel. - dijo lo último con sorna haciéndome girar los ojos.

- no empieces por favor.

- ¿qué? ¿no te gusta que te diga así?. - el sarcasmo que brotaba de su voz era insoportable pero estaba tan consentrada en la presión de nuestros cuerpos que no me daba la tarea de pararle media bola a lo que decía.

Me moví sobre él con la intención de que callara logrando mi objetivo y obteniendo algo más.

- por Dios Sabrina, estás jugando con fuego. - dijo en un gemido pegando su frente en mí cuello.

Sonreí y el levantó su mirada.

- ¿así que te causa gracia, no?. - preguntó al mismo tiempo que me apretaba más hacia él - bien, tú te lo buscaste linda sab.

Sus manos bajaron a mi trasero justo con la misma rapidez que mi espalda se alejó de la pared y sus labios poseyeron los míos.

La velocidad con la que llegamos a su habitación no fue nada real y la ansiedad con la que todo ocurría era peligrosa.

Pasó sus manos por la cremallera de mi pantalón y fue ahí cuando mi respiración falló.

Marico ya va pues, párame ese carro.

Si quieres quítame la camisa y la vaina pero de una vez vas a buscar cuca? que abuso.

Me separé un poco para quitar mi camisa pero él me ganó en el proceso, Chris estaba demasiado acelerado haciendome poner un poco nerviosa nerviosa.

Su vista se detuvo en mis pechos y luego la subió hasta mis ojos aproximándose a dejar un beso dulce en mis labios.

Sus codos cargaban con su peso para no caer completamente sobre mí mientas yo estaba debajo de su corpulento cuerpo.

Lacra Who? | Chris Evans [completa ✔️]Where stories live. Discover now