🍃 ; ❛❛Haori❜❜

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Desde hace unas semanas Inosuke se había percatado de que Tanjiro se iba a hurtadillas por la noche a una dirección desconocida. Sabía que no iba al baño o a la habitación de su hermana porque siempre usaba las puertas que daban directamente hacia el patio de la finca y ninguno de los lugares antes mencionados se hallaban en aquella dirección.

Su cerebro rápidamente maquinó una respuesta a sus dudas, pues Tanjiro siempre evadía sus preguntas y Zenitsu no tenia idea de lo que el otro traía entre manos, y llegó a la conclusión de que Kamado tramaba una nueva estrategia de combate o estaba ejercitándose a escondidas de ellos para ser más fuerte. ¿Acaso Monjiro planea atacarlo por sorpresa cuando esté durmiendo?, ¿quiere hacerle ver que se ha hecho más fuerte?. Pero Inosuke Hashibira no iba a dejarse vencer por Tanjiro sin dar pelea y un día, mientras Zenitsu roncaba y él fingía dormir, siguió al joven de aretes de hanafuda silenciosamente, por lo menos hasta que lo vio entrar al cobertizo donde Aoi guardaba las herramientas de jardinería.

—¡Ataque porcino! —la puerta de madera cayó estruendosamente al piso por la feroz patada que Inosuke había dado—. ¡Ya se lo que estas planeando, Kamaboko!, ¿¡pensabas que yo, el rey de la montaña, podía ser tan tonto como para no descubrirte!? —la estruendosa carcajada fue oída en toda la finca y pronto un grito de Zenitsu, reclamando para que se callara y le dejase dormir, le hizo callar por un momento. Necesitaba deleitarse con el rostro sorprendido de Tanjiro y de las alabanzas que pronto este daría por haber sido tan inteligente al descubrir su plan.

—Supongo que me descubriste, Inosuke-kun —rió Kamado—. Quería que fuese una sorpresa, pero sabia que tarde o temprano te ibas a enterar. Después de todo eres muy inteligente —a lo último le acompaña una de esas sonrisas tan abrasadoras que Tanjiro solía mostrar a todo el mundo, sin excepciones ni discriminaciones.

Tanjiro extiende frente a él una tela de color rojo sangre que se asimila mucho a la prenda de cuadros negros y verdes que el muchacho lleva sobre su uniforme de cazador. Inosuke ladea la cabeza y baja sus espadas hasta que estas tocan el suelo.

—Tuviste una gripe muy fuerte en la misión pasado por no llevar ropa suficiente y se que para ti es molesta, pero hice este haori para cuando haga demasiado frío —mientras habla Tanjiro le ha puesto el haori rojo e Inosuke toma entre sus dedos la tela suave que roza en su piel desnuda como algodón. Hay bordadas en las mangas unas flores pequeñas y de pétalos gruesos, Hashibira inquiere silenciosamente con su mirada a Kamado y este no duda en saciar las dudas del otro—. Le encomendé a una mujer en el pueblo para que bordara estas flores. Se llaman kinmokusei y significan “persona noble”, ¿te gusta?

Inosuke toca la tela, la observa y arruga entre sus dedos.

—Me gusta

((🌿))

B O N U S   P R O M P T

Inosuke nunca usa su haori para las batallas, solamente se le puede ver con él cuando está en la enfermería de la Finca Mariposa o descansando de alguna misión. Zenitsu le preguntó porque no lo usaba diariamente como él y Tanjiro e Inosuke respondió con sinceridad que no quería estropearlo porque le gustaba mucho y había sido un regalo de Kamado.

One-shots y drabbles InotanWhere stories live. Discover now