5.

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Hermione quemó sus notas a una velocidad récord. Para cuando su reloj indicaba el almuerzo, casi había terminado el día. Ella lo ignoró y siguió adelante, completando pedidos que no se necesitaban hasta el final de la próxima semana.

Finalmente, comenzó a sentirse mareada. Correcto. Se había saltado el desayuno con la esperanza de aumentar su productividad antes de que Malfoy llegara. Poniéndose de pie, caminó hacia la puerta de su oficina, luego se congeló y dejó caer la cabeza contra el marco con un suspiro.

Ni siquiera sabía por dónde empezar desentrañando la escena en su oficina.

En primer lugar, estaba Theo, que la había besado. Había sido... agradable. Aunque no hubo la chispa que ella hubiera esperado. Fue tan sorprendente. Realmente no parecía del tipo de besar a una chica sin amtes preguntar. ¿Podría haber pasado por alto alguna señal? No creía haberlo hecho. Y además, Theo no se veía nada sorprendido cuando Malfoy lo levantó en el aire. Cuando dijo que estaba interesado en ella, ni siquiera se había dirigido a ella. Como si todo fuera una actuación para Malfoy y ella simplemente hubiera sido una herramienta.

Su estómago se retorció ligeramente ante la idea.

Y luego estaba Malfoy. Quien había irrumpido en su oficina mientras estaba "reuniéndose" con un compañero de trabajo e interrumpiendo su beso de una manera espectacular.  Había estado más enojado de lo que había visto nunca. Y luego su reacción horrorizada cuando le preguntó si le gustaba Theo. En medio de eso, lo había interpretado como horror ante su amigo saliendo con ella, pero en retrospectiva eso no parecía del todo correcto. Parecía más centrado en la idea de que le gustara Theo que a la inversa. ¿Pero por qué? ¿Podría ella gustarle? Hermione casi se rió de la idea. No. E incluso si así era, no explicaba el porque de su reacción.

Había algo que le faltaba. Ella simplemente no estaba segura de lo que podría ser. Deseó que hubiera alguien con quien hablar sobre eso. Pero muchos de sus amigos estaban tan ocupados que era difícil encontrar tiempo para tener una conversación seria con ellos.

Se mordió el labio. Tal vez podría hacer una llamada rápida a Ginny después de que James se fuera a la cama. Luego descartó la idea. Llamar a Ginny por un problema con un chico parecía tan trivial. Y Ginny estaría convencida de que la situación estaba relacionada con los chismes que rodeaban a Malfoy comiendo con ella en la cafetería, y eso solo... Hermione suspiró y se frotó las sienes.

Alcanzando el pomo de la puerta, se congeló de nuevo. Malfoy estaba al otro lado de la puerta. Ella prácticamente podía sentirlo. No sabía cómo interactuar con él en ese momento. Se giró, tentada a darse la vuelta y volver a su escritorio, cuando una ola de hambre la golpeó. Debía comer. Deseo tener bocadillos escondidos en su oficina, Ron se los había comido la última vez que él y Harry la habían visitado y ella tuvo la intención de reponerlos, pero se le había olvidado.

Justo cuando volvía a mirar hacia la puerta por segunda vez, oyó la voz de Parvati desde el adorno.

—Pansy Parkinson está aquí para verte.

Hermione se apresuró hacia su escritorio. Se había olvidado por completo de su entrevista programada.

—Mándala adentro— respondió.

Un momento después Pansy entro.

—Buenas tardes, Granger— la saludó.

—Hola Pansy

—¿Qué está haciendo Draco sentado afuera de tu oficina?— preguntó con las cejas arqueadas.

Hermione puso los ojos en blanco.

—Algunas tonterías para Lucius—explico con desdén. —Aparentemente está preocupado por algún sabotaje de última hora contrq la LDH, por lo que ordeno a Malfoy quedarse hasta que pase todo de forma segura.

Love and Other Misfortunes *Traduccion*Where stories live. Discover now