Capítulo 43 "Halloween (3/3)"

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*Louis POV*

-Bueno prepárense- apagué las luces de nuevo y acomodandome de nuevo con Zayn, éste me abrazó fuerte- "El sacramento".

Las noches de la capital de México fueron siempre muy tranquilas desde 1925, sobre todo en el viejo pueblo de "Villa", allá por donde fue vista la Virgen de Guadalupe y ahí mismo fundaron la Basílica, sabían los habitantes de por ahí que habría nuevo padre y nuevamente habría misas.

Un par de semanas de ese mismo año, el padre se retiró un viernes a dormir muy temprano de lo acostumbrado. Llevaba apenas tres meses en ese pueblo y la gente lo había aceptado con un gran entusiasmo.

Dormía ya profundamente cuando lo despertaron fuerte golpes en la puerta; los golpes no cesaban, por lo que el padre finalmente respondió:

-¿Quién llama a la puerta?.

Se escucharon mas llamados. El padre se levantó y tomó su reloj.

-Ya es tarde ¿Qué se les ofrece a esta hora?- preguntó pero seguía sin recibir respuestas, sólo el aumento de los golpes en la puerta.

-He dicho que ¿Quién es?- dijo levantándose de la cama.

-Si tuviera la bondas padre- le contestaron- lo.necesitamos porque nuestra madre está muy enferma.

-¿Ya llamaron al doctor?- la pregunta del padre no era suficiente, pues en México mucha gente se cura con remedios caseros.

-Padre, hace mucho que ya no hau remedio- respondió la voz que provenía de afuera. Al escuchar esto el padre prometió salir enseguida.

Como pudo el padre se vistió y tomó lo necesario para realizar el rito, ya que este sacramento  se le da a los enfermos que están en peligro de morir para que Dios le perdone de sus pecados.

Al salir, dos hombres jóvenes vestidos de negro lo guiaron a toda prisa por las desoladas calles. Después de varias vueltas llegaron a un Zaguán por el que entró a una casota que no creía haber visto antes.

Entró solo a aquella habitación oscura, iluminada únicamente por enormes velas rojas. Al fondo, sobre una cama desvanecida estaba la moribunda. Su respiración era apresurada sólo se interrumpió un momento.

-¡Qué bueno que ya vino padre!- dijo con trabajos la anciana.

El padre se acercó

-Voy a empezar, hija.

Mientras le aplicaba una curación, algo le molestó mucho al padre. Tal vez era la desvelada, o la caminata en la noche, o la frialdad horrible de la frente que tocaba.

-Por Dios, ¿Qué no hay nadie que le dé otra cobija?- pensó furioso.

Terminó rápidamente mientras murmuraba "¡Que Dios te bendiga!". Terminando, salió a toda prisa y caminó ya sin compañía a su casa. Pensó que ni siquiera habían tenido la atención de acompañarlo de regreso.

A la mañana siguiente, muy temprano, notó su olvido.¿Cómo puede olvidar un sacerdote un libro de ritos en cualquier lado?. Salió un tanto deslumbrado por el sol a buscar la calle de la noche anterior.

No le costó mucho trabajo dar con la calle. Ahí estaba la casona, tan oscura como antes. Tocó con moderación la campana. A la séptima vez que la tocó, un vecino salió a preguntarle:

-¿Qué desea padre?.

-Olvidé mi libro ayer cuando vine a atender a una enferma- respondió con seguridad.

El señor lo miró dudando.

-¿Aquí padre?

-Si hijo, estoy seguro que fue aquí- dudó un momento- No creo haberme equivocado.

El señor continuó mirándolo fijamente.

-Padre, no quiero contradecirlo, pero tendría que ver bien el número.

El padre se mostró molesto y terminó afirmando:

-No creo haberme confundido, apenas anoche estuve aquí.

-Pero si en esta casa no vive nadie desde que terminó la Revolución Mexicana- afirmó el vecino.

-¿Cómo de que no? Aquí estaba una anciana con sus dos hijos- dijo el padre.

-Pues sí- continuó el vecino-, eso sí es cierto, pero la anciana murió hace ya 15 años, sola, porque sus dos hijos los fusilaron en la guerra ¡Ya ve como era antes!- dijo que le vecino que no parecía viejo como para saberlo.

-Mira hijo, estoy seguro- dijo el padre- Esta casa no es como para olvidarse.

-Pero si olvidó su libro..., padre.

El padre guardó.silencio por unos segundos.

-Mira ¿Puedo entrar?.

-Ya le dije que no vive nadie- se acercó el vecino- pero déjeme brincarme por atrás para abrirle.

Apenas le abrieron y el padre corrió al cuarto del fondo. Todo estaba lleno de polvo, no había muebles, olía mal. Pero allí, encima de la mesilla, estaba su libro, tan cubierto de polvo como si nadie lo hubiera tocado durante muchod años.

-Fin- dije suspirando- ¿Qué les parecieron?

-Segurito no voy a dormir esta noche- me dijo Perrie tomando un sorbo a su vaso de refresco.

-Bueno la hora de las visitas ya acabaron- Su puso de Pie Niall, incitando a los demás a levantarse- Hasta luego chicos, gracias por las historias.

-Adios chicos

-Bye

-Hasta luego

Y asi se fueron llendo cada uno hasta dejarnos solos a Zayn y a mí.

-Bien ya es un poquito tarde ¿Veines?- hizo una palmadita en un hueco de su cama, ya que me.había parado para despedirme de los chavos.

-Ya voy- me acosté y como ayer puso su cabeza en mi pecho.

-Aun me tienes que decir por que no te disguto mi beso- dijo Zayn poniéndome Nervioso.

-Mañana sera un nuevo día y te lo diré- ccontesté y apagué la luz- ahora, descansa Zaying.

-Descansa Lou.

Me quedé con Zayn muy dormido.

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Lectores! ^.^ Les dejo estas historias, espero sean de su agrado y bonita semana, comenten que sintieron al leerlas, por fa dejen mensaje y no olviden votar ;)

Brann =)

You Are The Best [Zouis]Where stories live. Discover now