Amalia *Completada*

Capítulo 9

No sé en que momento me quedé dormida, pero sí sé que alguien me está despertando y eso no me gusta, me renuevo un poco para que sea quien sea me deje en paz, pero en lugar de eso, me sigue agitando, solo que ahora un poco más fuerte.

-Seas quien seas, déjame dormir - protesto y me vuelvo a acomodar en el escritorio, esa persona se ríe.

-¿No preferirías dormir en una cama? - me pregunta.

-Me da igual, solo quiero dormir - digo intentando volver a mi dulce sueño.

-¿Se puede saber que hace una humana aquí? - ¿una humana?, está claro que él no sabe quién soy, así que, a regañadientes, levanto la cabeza - vaya, hasta que te levantas - me fijo y me doy cuenta de que es el chico que estaba envenenado.

-¿Te encuentras mejor? - le pregunto mientras me sobo los ojos.

-Pues sí, me siento capaz de recorrer diez manzanas - me dice con una sonrisa.

-Yo que tú no haría esfuerzos durante una temporada - me levanto y me estiro un poco - el veneno estuvo a punto de matarte - él frunce el ceño.

-¿Y tú cómo sabes del veneno?

-Fácil, yo soy quien lo ha eliminado, déjame decirte que eres muy fuerte, a pesar de estar al borde de la muerte, tu cuerpo seguía intentando hacer frente al veneno.

-¿Cómo puedes saber eso? - me pregunta confundido, me encojo de hombros.

-Los demonios bebedores de sangre pueden saberlo, y los híbridos medio demonio bebedores de sangre también - digo como si nada, pero a él parece que lo ha sorprendido a sobremanera.

-¿Qué? - pregunta aún en shock.

Suspiro, hago que vuelva a la cama y le explico lo que ha pasado, cómo conocí a Amón, mi amistad con él, el hecho de que vino a mi apartamento y me pidió ayuda, el venir aquí, lo que pasó con los alphas y cómo conseguí eliminar el veneno de su cuerpo utilizando el mío. Durante toda la explicación se mantuvo callado, escuchándome.

-Vaya, en verdad no eres nada normal - me dice.

-Lo sé - digo y suspiro.

-Gracias por salvarme - me dice con una sonrisa - por cierto, me llamo Carson, ¿y tú?

-Amalia - digo con una sonrisa.

-Pues encantado Amalia - dice haciendo una reverencia, a lo cual no puedo evitar reír.

-¿Qué haces? - le pregunto riendo.

-Presentarme ante la realeza - ahí me tensé, sé que lo dijo en broma, pero no pude evitarlo, no pude evitar pensar en Mazikeen y el hecho de que, técnicamente, soy su hermana, por lo que realmente soy de la realeza.

-Yo no pertenezco a la realeza demoníaca - digo seria y algo molesta, no con Carson, sino con la situación.

-Ya, no quería decir eso - se disculpa Carson - no era mi intención hacerte sentir mal, por lo que me has dicho, eres una demonio renegada.

-Así es - le confirmo.

-Mejor olvidémonos de mi estupidez, créeme que meteré la pata más de una vez - se encoje de hombros - está en mi naturaleza.

Nos reímos y seguimos hablando, me cae bastante bien, es un completo payaso, en cierta forma me recuerda a Nacho, todo un mete patas, pero también por lo que me contó, es un gran guerrero, siempre y cuando no haga el tonto, lo cual me cuesta creer dada todas las payasadas que ha hecho en este breve tiempo conmigo, estábamos riendo cuando alguien abrió la puerta.