¿Cómo comenzó? | Giyuushino

V

Kanae con su linda sonrisa portaba su espada en mano.

—Tomioka-san, mi querida Shinobu me menciono algo desagradable de ti...—Tetricamente se acercaba al joven, quién la miro pensando...

¿Qué hizo está vez?

—Aprecio el halago de que soy hermosa, pero Tomioka-san... ¿No quieres conquistar a mi linda hermana?, ¿Eres estúpido?, Nee, nee, Tomioka-san, dímelo, estoy muy molesta justo ahora.

El azabache pareció comprender ligeramente lo sucedido...

—Lo siento.—Soltó con pesar.—Ella aún cree que estoy interesado en Kanae.—En un suspiro bastante apagado miro a la Kochou, quién gruñó bajando su espada.

—Lamento mi conclusión apresurada, Tomioka-san, es sólo que, Shinobu menciono mucha cosas buenas de ti, pero...—La de largo cabello oscuro sólo pudo recordar con lastima la conversación que tuvo con su hermana sobre el pilar del agua.

"No es tan malo... Si quieres estar con él te apoyaré, Nee-san"

Si le decía eso al joven Giyuu, sólo reafirmaría lo que ya cree, causando impotencia en él.

—¡Aún hay esperanza!, ¡Le dejaré en claro a Shinobu que no tenemos ese tipo de relación!—Con ánimo Kanae sonrió, Tomioka asintió, apenado.—Aún así... ¡¿Cómo se te ocurre decirle débil?!, ¡¿Quieres que te odie?!

Ese regañó duro mínimo una hora, y el pilar solo asentía como niño pequeño siendo regañado por su hermana mayor.

Al final... Sólo se despidió y su cuervo le indico una misión al azar, como de costumbre, pero por primera vez pregunto...

—¿Cuánto tiempo durará?—Notó como el cuervo mostraba una perfecta duda.

—Una semana o más.—Respondió, Tomioka no acostumbraba preocuparse por el tiempo, después de todo, no tenía a nadie, a diferencia de los otros pilares con sus familias.

Giyuu mostró fastidió, una semana sin verla sería aburrido, se había acostumbrado a ese rostro enojado y tono soberbio al hablarle.

"Kochou Shinobu..."

Tomioka bufo nuevamente, acomodando su cabello, ¿Podría verla al volver, verdad?

OoOo

Todo era negro. Muy oscuro y pesado. ¿Dónde se supone que estaba?

—¡Tomioka-san!—Abrió sus ojos de golpe al oír aquello.

—¿Dónde...?—Tomando asiento de apreció en una cama, seguramente se encontraba en la finca mariposa, pero no recordaba como llego allí.—Kochou...—Ligeramente atontado la miro, Shinobu mostraba alivió en los ojos, pero esa expresión cambio con rapidez a una irritada.

—¡Que bueno que despertaste, Tomioka-san!—Esa sonrisa denotaba ira.—Necesitas tomar tus medicamentos si quieres recuperarte.—Soltó aquello, extendiéndo una taza.

Giyuu la miro unos momentos, aún estaba algo mareado y no comprendía muy bien que pasaba al rededor.

—¿Shinobu?—Nunca la había llamado por su nombre, pero ciertamente a la joven mariposa no le importo.

—¿Te sientes mareado?—Tocando la frente del muchacho apreció un ligero calor.—Debes tener fiebre... Tus heridas ya están bien al menos, traeré unos paños húmedos para tu-...—Ella no termino, pues iba a levantarse para traer lo dicho, pero Giyuu la detuvo.

—No te vayas.—Soltó, con su inexpresión usual, y un sonrojo, por la ligera fiebre.

—T-... Tomioka-san, si no te pongo algo frío podrías empeorar, además, si quieres puedo llamar a mi Nee-san para...—Fue callada nuevamente al ser jalada hacía el pilar del agua.

—Yo quiero a Shinobu...—Murmuro, sin soltarla, la Kochou suspiró sin saber cómo tratar con él.

Le parecía alguien extraño y odiable, pero al mismo tiempo no lo odiaba.

—¿No tienes amigos, Tomioka-san?—Pudo ver a este negar.—¿Novia?—Nego otra vez. Ella sonrió divertida.—Nee, nee, Tomioka-san, lo sabía, pero... ¿No será que todos te odian?—No evitó callar su carcajada al ver como este ponía una cara triste mientras negaba cuál niño pequeño.—Oh dios...

Shinobu tembló por dentro ante cosa más divertida y adorable.

"¿Are?, ¿Adorable?" La joven negó, el gesto era adorable, no el joven, por supuesto.

—Tomioka-san, ¿Podrías beber lo que te di?—Pudo notar desagrado en su expresión.—Acaso... ¿No te gusta la medicina?—Rió al notar a este avergonzado.—Pero, si Tomioka-san no lo bebe... Nee-san se pondrá triste.—Ella apreció la poca importancia que tuvieron esas palabras en Giyuu, haciéndola enojar.—Como sea, no me agrada la gente que no toma su medicina cuando la necesita, así que no seas idiota y...—No acabó, el joven se la tomó de golpe.

—Bien...—Tomioka devolvió la taza. Shinobu asintió extrañada.—¿No me odias, verdad?—Esa pregunta la sobresalto un poco.—No quiero... Que me odies...

La mariposa no evitó cubrir su boca mientras se ponía de cuclillas para reír, era tan divertido aquello.

—Nee, nee, Tomioka-san, ¿Será que quieres ser mi amigo?—Él asintió, Shinobu creyó comprender todo eso.—Como lo supuse, Tomioka-san, a nadie le gustas, ¿No es así?

—Nadie me odia.—Parecía ofendido, eso lo hacía más divertido.

—Entonces, está bien, seamos amigos Tomioka-san.—Shinobu le sonrió.—Ya que dices no tener ninguna intención con mi Nee-san, no creo que haya problema, eso sí, abstente de halagar mi belleza.—Vocifero recordando lo del otro día.—No necesitas decir que soy más hermosa que Nee-san, lo cual es mentira, para ser mi amigo.

Tomioka estaba algo dormido, cansado, y mareado. Pero aún así notó como sus intenciones de tener algo más con shinobu habían disminuido, al mismo tiempo en que su relación se volvía más cercana.