Trigésimo cuarto intento

35.8K 3.8K 2.2K
                                    


— No es necesario que te vayas — insisto por milésima vez

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— No es necesario que te vayas — insisto por milésima vez.

— Sí lo es — responde Stefan.

—Claro que no.

— Es su casa.

Recuesto mi cuerpo en el marco de la puerta y suspiro. En verdad no quiero que él se vaya.

Stefan baja paso a paso las escaleras del porche y, antes, de que pueda llegar a su auto decido decirle algo.

— No olvides que aún está pendiente el trabajo que mencionaste.

Él gira tan pronto escucha mi voz. Puedo ver su rostro amable y gentil nuevamente.

No hemos hablado del beso de hace unos minutos, y le agradezco por ello. Es la primera vez que me siento un poco avergonzada por este tipo de situaciones. Un beso siempre ha sido lo más natural para mí cuando alguien me interesaba, pero no creo que Stefan pueda compararse a mis exs. Creo que él si tiene sentimientos y un cerebro, y eso genial.

— No lo olvidaré, estoy más interesado que tú — sonríe.

— ¿Nos vemos luego? — pregunto.

— Eso ni siquiera debería existir como pregunta.

Sonrío.

Cerrar la puerta principal de los Cooper se convierte en pocos segundos en algo muy significativo para mí. Uno, porque en serio no quería que Stefan se marche; y dos, porque claramente no puedo entender la mierda que hay en el cerebro de Loann Cooper. No soy una persona manipulable, debería saberlo. Y, a pesar de que Dios él me encanta, no quiero convertirme en almohada que él pueda morder cuando tenga furia y abrazar cuando esté cansado.

¡Okay!

— ¡No tengo de que hablar contigo! ¡Me oyes! — giro, aprieto los ojos y grito. Todo al mismo tiempo.

En cuanto abro los ojos, Loann ya no está en el balcón del segundo piso. Él, su estúpida arrogancia y su bello rostro, se han ido. ¡Se han ido nuevamente!

Muy decidida a hablar con él, subo las escaleras hacia su habitación. Cuando llego, encuentro la puerta de estar completamente cerrada. Me acerco para tomar la manija, le doy un par de vueltas, pero está con seguro. Mis manos se convierten en puños, puños que se quedan suspendidos en el aire, muy decididos a tocar la madera con todas mis fuerzas. Sin embargo, no lo hago, solo exhalo y trato de recobrar la compostura. Mis hombros caen y retrocedo un par de pasos. Me quedo en la misma posición mientras analizo los hechos ocurridos. No es difícil comprender que hay un poco de celos en la actitud de Loann. Pero los celos no son siempre una señal de amor. He estado tan concentrada en llamar su atención, en demostrarle que soy mucho más que una cara bonita, que tal vez esto se debe más a un ego herido, que a un corazón lastimado. Loann no parece tener corazón, o si lo tiene, está dañado. Aún no sé el porqué, pero creo que ya no me interesa mucho saberlo. Después de todo, los intentos están funcionando.

WHEN SHE WAS OBSESSED - COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora