Aléjate. Soy peligrosamente inofensiva. | Jeon Wonwoo ;;- 🎭

27.

Wonwoo tomó mi brazo y de un tirón estaba sobre su regazo.
Su mirada seguía siendo severa, pero no estaba cargada de veneno como antes.

-¿Eso es todo?

-Si.

-Bien, porque me encantaría saber cuál es el motivo por el cual toda la casa tiene seguros puestos.

-Eso... Digamos que la primera vez que comenzó... -No sabía cómo llamarlo. -No estaba tan insegura.

Pude notar los músculos de Wonwoo tensarse ante mis palabras.
No había sido acertado hablar de ese tema, pero simplemente era necesario.

-Wonwoo...

-Dime. -Sus músculos se relajaron en cuanto me tumbé dejando mi cabeza reposar sobre su pierna.

-¿Qué pasó con las demás? -Y ahí fué el momento exacto donde pude ver que la había cagado.

¿Por qué lo sabía?
Wonwoo evadió la pregunta y lo siguiente fué un ambiente tenso.
Incluso peor que el que ya había antes.
Yoona, metiste la pata hasta el jodido fondo.

•••

Las siguientes horas fueron literalmente el infierno, Woo no me dirigía la palabra a menos que fuera necesario, en la cena hubo un silencio incómodo imposible de romper.
Observaba mi plato mientras jugaba con los restos que había en él.
Pude notar como Wonwoo me dirigía alguna que otra mirada, pero simplemente sabía que la había cagado asique preferí retirar mis platos e ir a dormir, o en su defecto intentarlo.
Tras subir las escaleras me tiré en la cama no sin antes revisar mi celular, ninguna notificación, lo agradecía.
Podría decirse que mi cabeza casi queda completamente tapada, hoy hacia frío y Woo no estaba asique la cama estaba helada.
No se que hora era exactamente pero me desperté al notar el lado de la cama hundirse, el cuerpo de Wonwoo cayó repentinamente en el colchón, me giré y observé como dejaba sus gafas sobre la mesita de noche y se tumbaba en la cama mirando hacia mí.
Cuando nuestras miradas se cruzaron el simplemente paso su brazo por encima de mí y me apegó a él.

-Ciertamente no lo sé. -Sus palabras me dejaron unos minutos pensando.

-¿Ah?

-La pregunta que me hiciste antes. No sé que les pasó, cuando mi padre veía que esa chica no era "la correcta" se la llevaba.

-¿Y Sofía? -A Sofía se la llevó él.

-Ella era muy pequeña para quedar en coma, traumatizada de esa forma o bajo tierra, definitivamente no iba a dejar que se la llevara.

Seguimos hablando del tema hasta que Wonwoo cambió el rumbo de la conversación y yo no quise reclamar ya que mi curiosidad estaba saciada.

-Perdona.

-¿Por qué?

-Por lo de antes, no debí reaccionar así.

-Estabas en tu derecho, yo no debí preguntar eso.

-Yoona.

-Dime.

-¿Confías en mí?

-A ratos -Reí haciendo contacto visual.

-¿Solo a ratos? -Tras eso una débil carcajada salió de los labios de Wonwoo.

-Esa risa no me gustó. -Dije intentando hacerle cosquillas. -Pero tranquilo, en nada lo arreg- La expresión de Woo era una simple sonrisa asique me detení. -No tienes cosquillas, ¿cierto? ...

Él negó.
Y yo corrí como nunca.

-¡Vuelve aquí!

-¡No!

Lo que seguía era una persecución de minutos, por toda la casa y a oscuras.
Os podéis imaginar el final.

-... ¿Wonwoo? -Dije entrando en la cocina, hacia un rato que no escuchaba ningún sonido proveniente de Wonwoo, ni risas, ni pasos, ni respiraciones, nada.

¿Estaba asustada? ¡Claro! Todo estaba oscuro y lo poco que conseguía ver era gracias a la poca luz de la calle.
Continúe adentrandome en la cocina, estaba aquí, eso era seguro, el salon estaba completamente vacío, lo había comprobado gracias a la luz de distintos aparatos, si estuviera en el piso de arriba lo habría escuchado, solo quedaba la cocina.

-¡Yoona! -Un grito con mi nombre hizo que se me erizara la piel.

•••

Wonwoo reía sentando en una de las sillas de la cocina mientras yo lo único que quería era golpearle.
Me había dado un susto de muerte.
Tras el grito de Wonwoo lo siguiente fué un abrazo inesperado y varios gritos de mi parte.
Me dí media vuelta y salí de la cocina con la intención de ir a la habitación.

-Yoona, espera. -Subí las escaleras mientras Wonwoo rogaba para que le perdonase.

Ambos terminamos dormidos, como era costumbre me desperté sin poder moverme apenas porque Wonwoo se había encargado de aprisionarme la noche anterior entre sus brazos.
Cuando por fin conseguí salir y estaba intentando desayunar mis cereales con leche tocaron la puerta.
En pijama y con lo pelos como un león abrí la puerta.

-¡Yoona! ¿Dónde está mi hijo? -El señor Jeon estaba en la puerta, perfectamente vestido y peinado y a su lado Yubin destacaba gracias a lo bien vestida que iba hoy.

-A-arriba. -Contesté casi atragantadome con mi propia saliva.

-Seguro está dormido, iré a despertarlo. -Dijo el señor Jeon adentrándose en la casa.

-¿Qué tal, linda? -Dijo Yubin entrando y cerrando la puerta por mi.

-Bien, bien... Pero... ¿Pasó algo? -Dije mientras caminaba a la cocina con Yubin rodeando mis hombros con su brazo.

Ambas nos sentamos, me sentía una vagabunda a su lado.

-Solo que al rey le dió por tener una comida familiar y quiere pasar la mañana fuera, ya sabes, es sábado y hay un centro comercial cerca.

-Oh... -Algo estaba olvidando. -¡¿ES SÁBADO?!

-E-eh, s-si.

-¡Hoy íbamos a ir a la Feria con nuestros amigos!

-Linda... No es por ponerte mal cuerpo, pero... ¿Realmente quieres salir depués de... La noticia.

-Si, además llevamos semana preparando esta salida.

-Bueno, pero por favor ten cuidado. -Yubin tan maternal como siempre.