Legalmente Ajeno

Capítulo 27

Capítulo 27 -*Lo que yo quiero eres tú*-

Después de largas horas de arduo trabajo Lita consulto su reloj y dejo ir un largo suspiro al ver que aún faltaba un tanto para terminar su turno.

—Por dios que estoy agotada. —Le comento a su compañera mientras esta esperaba que le entregaran otro pedido.

—Yo igual, hoy ha sido un día muy pesado, me duele todo. –Adilen Tanaka una joven pelinegra de 20 años recién egresada del instituto Gastronómico D'Gallia en Perú. Llevaba poco tiempo trabajando como Pinche en el restaurante ya que aun con su título en mano, conseguir un puesto como chef principal resultaba altamente difícil, por fortuna, Diamante le permitía laborar por días como ayudante de cocina, participar en la creación de los menús e incluso tener un plato fuerte a su cargo, dándole así una oportunidad de salir adelante y llegar a su meta. Aunque esa noche estaba allí como mesera para ayudar a una amiga que necesitaba ser cubierta.

—Por fortuna, ya solo nos quedan unos minutos para irnos a casa.

—Sí, tienes razón.

—Adilen tu pedido está listo.

—Bueno a seguir trabajando –aceptando la charola con sus respectivos pedidos la morena se retiró. Lita en cambio espero por un minuto más a que su orden fuera servida y una vez lista se disponía a entregarlo cuando...

—Lita, deja que yo lleve tu pedido y tu atiende a la mesa 4 ¿si?

—¿La cuatro? Pero esa mesa es tuya.

—Si lo se pero es orden del jefe.

—¿De Diamante? ¿Te ha dicho por qué?

—No, pero esta alli con alguien más.

Confundida y extrañamente temerosa Lita dejo la bandeja en manos de su amiga y cuadrando los hombros se encamino a la mentada mesa 4. Cuando ya solo le faltaban unos pasos miro la espalda de un hombre con cazadora negra y cabello rubio oro, pero de Diamante no había rastro alguno. Aun así fue hasta la mesa y con la mirada clavada en su libreta dijo "Buenas noches Bienvenido a "Fleur dÁmour" ¿Desea ordenar algo?"

—Más que ordenar me gustaría pedirte, si no es mucha molestia claro... que me aceptes un café y conversemos un momento.

Como las fuertes olas que azotan las costas al impacto de un Tsunami, Lita sintió el embiste de aquella voz remover sus simientos y mientras su rostro pasaba de blanco a amarillo, y de amarillo a verde Lita ni siquiera fue capaz de evitar que el lapicero se escapara de entre sus dedos y se estrellara. Andre por el contrario se levanto de su asiento y recogiendo el lapicero lo devolvió a sus manos.

Lita no dijo nada, mitad por es estupor mitad por el contacto y cuando por fin ella pudo abrir la boca medianamente coordinada solo dijo.

—Lo siento, pero las conversaciones con clientes no es un servicio que brindemos. Por lo que le agradecería pidiera algo que figure en el menú.

—Lita...

—Si me permite recomendarle, el Baeckeoffe que es nuestro especial del día, podría acompañarlo con...—Con el gesto ligeramente torcido Andrew la miro atento y espero paciente hasta que termino su "recomendación. —Como postre un Mousse de café con almendras quedaría perfecto.
—No lo dudo, pero, lo que yo quiero eres tú –Con un codo sobre la mesa y la cabeza recostada sobre la palma, la miró sonriente y cuando sus ojos se cruzaron él pudo ver un brillo de coraje bailar en el fondo.

—Lo siento, pero ya le eh dicho que...

—De acuerdo...está bien. Entonces, por el momento un Vodka por favor.