"Pudiste contra todo, pudiste contra los tiempos difíciles y el dolor. Pudiste contra todas esas veces en las que todo lo que querías era rendirte... así que déjame decirte que estoy orgullosa de ti Alexandria"
"Portada echa por _stellacadenti"
Está...
Morgana le indico a Ontari que siguiera avanzando por aquellos pasillos con luces parpadeantes, ambas completamente solas ya que en una confrontación con los hombres de la montaña, las habían hecho dividirse de los demás guerreros. Ontari había sido la que había encontrado la entrada donde habían salido los hombres de la montaña, de la cual no habían tenido conocimiento de que existía hasta ahora.
-Mantente alerta-. Dijo Morgana mirándo de reojo a Ontari que asintió con la cabeza.
Ambas se adentraron a otro pasillo que los llevaba a una habitación, ambas con espadas en mano, el Woki Toki de Morgana comenzó hacer ruidos extraños, está rápidamente lo levantó para mirarlo.
-¿Qué le pasa?-. Dijo Ontari soltando un pequeño bufido mientras cuidaba la retaguardia de su princesa.
-No lo sé-. Dijo Morgana golpeando el aparato hasta que se escucho la voz de Raven.
-¿Princesa? Tenemos compañía-. Dijo Ontari mirando hacia alfrente donde estaban ingresando cinco hombres.
Morgana coloco el Woki Toki en su pantalón mientras oía lo que Raven decía, giro lentamente hasta quedar lado a lado con Ontari, los cinco hombres alzaban sus armas contra ellas.
-¿No pelearán justamente?-. Dijo Morgana alzando una ceja.
-Callate salvaje, bajen sus armas y rindanse-. Dijo uno de los hombres dando un paso adelante.
-No lo haremos-. Dijo Morgana con superioridad dando un paso alfrente.
-¡Deja de moverte! Vamos a disparar-. Dijo aquél hombre nervioso mientras seguía apuntando hacia ella.
Ontari los miro, todos estaban nerviosos y algunos se volteaban a mirarse entre ellos, eso la hacía sospechar de que sus armas no servían.
-Dispara, no bajaremos nuestras armas-. Dijo Ontari dando dos pasos alfrente y cubriendo con su cuerpo el de su princesa.
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-¡Bajen sus armas o disparo!-. Gritó él hombre mientras el sudor corría por su frente.
-¡Hazlo!-. Gruñó Ontari dando otros pasos adelante, quedando frente a frente con él hombre.
Esté con mano temblorosa apretó el gatillo, Ontari alzó una ceja al ver que nada pasaba, sabía que había sido un movimiento arriesgado pero tenía que proteger a su princesa costará lo que costará.
Ontari miro al hombre nervioso y rápidamente alzó su espada lanzando un golpe en el brazo del hombre quién gritó de dolor mientras la sangre escurría y chocaba contra el piso, los otros cuatro hombres sacaron un bastón de sus cinturones y se lanzaron al ataque, Morgana corrió hacia ellos para ayudar a Ontari.
Morgana lanzó una patada hacia alfrente dándole en el estómago a uno de los hombres, luego giro hacia su derecha y lanzó un ataque de espada haciéndole un corte en el brazo al otro hombre, rápidamente se agachó esquivando un ataque del cuarto hombro para después lanzar un ataque con su espada cortándole varios dedos al hombre quien soltó un grito de dolor. Ontari rápidamente le cortó la garganta al primer hombre haciendo que este cayera de rodillas contra el suelo y se llevará ambas manos al cuello, Ontari lo patio de la espalda, giro para ver como uno de los hombres golpeaba con su armas a Morgana en la parte trasera de su cabeza.
