↳ Kiss; 接吻

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— Lo amo y no lo pienso dañar, jamás — Aquellos ojos oscuros y profundos que antes solo eran domados por el enojo, la lujuria y la vanidad realzaban un brillo inigualable, un brillo con un sentimiento hermoso y que no era normal de verlo, algo realmente inesperado de apreciar en un demonio.

El que estaba en frente suyo solo le dedicaba una miraba neutra, sin expresión. Suspirando ante aquellas palabras estaba seguro que serían solo mentiras a medida que pasara el tiempo, algo efímero que pronto se desvanecería — ¿Lo crees tan así? Eres un demonio, el pecado está en ti y quieras o no, lo terminarás lastimando igual — Su tono era firme y con determinación, sabía de lo que hablaba porque no era la primera vez que algo así sucedía.

— ¡No! No lo voy a permitir — Gritó realmente furioso, su tono de voz se volvió como un relámpago: grave mezclado con un gruñido, sus ojos se tornaron de un rojo tan intenso como el mismo infierno y de a poco sus venas negras se empezaban a marcar alrededor de sus brazos junto a parte de su cara. Una imagen que a cualquiera podría atemorizar.

— Sí él viera lo que yo estoy apreciando con mis ojos, ¿No crees que te tendría miedo? — Sonríe del lado al ver como el chico tensaba su mandíbula y apretaba sus puños — ¿Piensas que tu angelito no correría asustado al verte así? —Guardo silencio por unos segundos— YoonOh, lo que más te caracteriza es tu impulsividad, ¿Creés que no le harás daño con ese defecto? —Lucifer apoyó una mano en su propia mejilla esperando una respuesta de manera serena.

El demonio niega — Cuando estoy con él me se controlar, él es capaz de calmarme con solo un roce — bufó molesto. — Puede que este lleno de imperfecciones, pero él me ama así tal cual como soy, por eso puedo afirmar que a esa criatura celestial con un corazón tan dulce jamás le haría daño — El angel caído alzó una ceja incrédulo ante lo que oía.

—Bien, vive por tu propia opinión, sin embargo no vengas aquí cuando yo ya te lo había advertido— YoonOh solamente chasquea su lengua y se retira de aquel salón echo un manojo de ira. Él era consciente de lo que decía y nadie va hacerle cambiar eso, nunca lo lastimaría, no lo haría.

[...]

Una vez que esta fuera de aquel lugar siente la necesidad de ver a alguien, por lo cual sus alas se despliegaron de su cuerpo, extremidades de un color negro como la misma noche sin embargo con un brillo peculiar. Un espectáculo realmente hermoso para el ser humano, con ellas asciende hasta el mundo terrenal, especio donde habita la creación de Dios.

Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra.
Génesis 1:1

Jaehyun esconde sus alas de la vista de los mortales y vuelve su aspecto a algo más normal. ¿Por qué? Los demonios representan la misma tentación, ellos mantienen una belleza inigualable y algo que puede causar la envidia de muchos, un acto que normalmente un demonio apreciaría de ver, pero a él le gustaba pasar un poco más desapercibido entre medio de la multitud.

Coloca sus manos en sus bolsillos y comienza a caminar hasta un parque que se encontraba cerca, aquel lugar donde empezó todo.

Cada cien años un angel y un demonio se enamoran, uno pierde su paz, y el otro, renuncia a su odio. Quien iba a pensar que les tocaría a ellos.

Se sentó en una banca mientras con sus ojos dorados observaba detenidamente cada ser humano que se cruzaba en su campo de visión. Un mortal por más que lo niegue en su corazón siempre habitará la envidia, el deseo y la avaricia,  en lo más profundo de su alma existe un lado oscuro.

Sin embargo a pesar de eso muchos tienen la paciencia, la humildad y el amor, convirtiéndo todo aquello en un equilibrio entre el bien y el mal.

Todo lo malo tiene su lado bueno, así como lo bueno tiene su lado malo.

『 𝑷𝒊𝒆𝒄𝒆𝒔 𝒐𝒇 𝑳𝒐𝒗𝒆【 𝒥𝒶𝑒𝒟𝑜 】Where stories live. Discover now