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Extrañamente, las horas aprendiendo de Joshua sobre las criaturas mágicas paso muy rápido, estudiando al respecto y saciando todas sus dudas. El menor le explicaba con un tono suave y emocionado todo, así que era inevitable contagiarse de su entusiasmo para aprender sobre esos seres que Joshua tanto apreciaba. Era fascinante.


Lo bueno es que por las galletas que trajo, no paso hambre y si bien no había vasos, no tenían problemas de compartir la botella de jugo para refrescar sus gargantas y seguir conversando sobre el tema. Pero cuando de repente uso "Lumos" para iluminar el lugar, se percató de cuan tarde era.


- ¿A qué hora debes volver a casa? – Cuestiono algo preocupado y a la vez sorprendido, pues con lo agradable que fue estar ahí junto a Joshua, se olvidó que se encontraban en la Casa de los Gritos. Joshua reviso su móvil bajo los curiosos ojos del rubio.


- Tuve que haber estado allá hace media hora – Eso hizo sentir culpable al rubio, ¿Hizo que el responsable y trabajador Joshua no volviera a la hora a su casa? Este le mostró una media sonrisa que le desconcertó – Supongo que en las citas es normal perder la noción del tiempo – Su tono juguetón le saco una sonrisa, no pudiendo negarlo, aunque en citas reales que había tenido estaba impaciente a que acabaran.


- Si, pero ya deberías volver a tu casa para que no te regañen – Joshua hizo una expresión extrañamente triste, asintiendo levemente - ¿Te parece bien juntarnos aquí los martes para que me enseñes? – Eso volvió a animar a Joshua, quien estaba algo sorprendido de que el mago pida para que se vean tan seguido y en un ambiente tan privado, solo ellos. Bueno, quizás porque noto que realmente le podía enseñar sobre esas cosas que a él se le dificultaban.


- B-Bueno, pero debes traer tus libros o algún cuaderno para hacer apuntes – No importaba, igual se sentía extrañamente feliz, a lo que el rubio asintió con una de esas sonrisas que eran contagiosas.


- Claro, aunque... si no necesito estudiar sobre esas asignaturas, ¿Igual nos podemos juntar? - ¿Qué? ¿Entonces no era solo porque...? Ahora se sentía aún más lleno de dicha, pero sentía que si Jeonghan lo notaba, se iba a reír o burlar de él y al no saber responderle, se daría cuenta de que en serio estaba muy muy feliz por sus palabras. Qué vergüenza. Con dificultad logro mantenerse calmado y hasta lucir indiferente.


- Si quieres. Igual vendré aquí todos los martes a estudiar lo que me enseña mi profesor. Este lugar resulto ser un tranquilo y buen lugar para estudiar – Se encogió de hombros y consiguió sonar indiferente. Jeonghan asintió riendo levemente. Se puso de pie y ayudo a Joshua a ordenar las cosas que este había traído. Mostro intenciones de irse, pero se detuvo con un misterioso brillo en sus ojos.


- Entonces nos vemos. Por cierto, tus orejas están algo rojas – Le indico con burla para luego correr a otra habitación de la Casa de los Gritos. Joshua reacciono lento ante la vergüenza, pero luego le siguió y no lo encontró, comprendiendo que en alguna parte de esa casa estaba el pasadizo hasta Hogwarts. Podría detenerse a buscarlo, pero sabía que algún día el mismo Jeonghan se lo mostraría así que no importaba. Por el momento se centraría en volver a casa.


Por su parte, el de slytherin se fue muy sonriente sin mirar atrás, lamentando el que pasara tan rápido el tiempo. Joshua resulto ser aún más adorable de lo que esperaba, además de ser amable y hablador. Estaba muy satisfecho con esa escapada del castillo.

Helpless (JIHAN)Onde histórias criam vida. Descubra agora