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Namjoon acompañó al chico rubio hacia su casa y durante el camino compartieron una pequeña conversación.

El mayor descubrió que Jimin era aún más dulce de lo que pensaba, y cuando le pillaba mirándolo este se sonrojaba ligeramente.

Y es que Jimin encontraba a Namjoon muy lindo y le daba una bonita sensación de calidez en su pecho, se sintió muy cómodo con la presencia de Kim, no solía tener muchos amigos porque siempre terminaban dejándole de lado, pero el chico que tenía al lado no parecía que fuese con malas intenciones.

- Oye... - Jimin le miró dándole su atención - Jeonsang ha montado una fiesta este jueves, ¿quieres venir?

- Creo que no le caigo muy bien... - bajó la mirada haciendo sentir mal al castaño por la pregunta.

- Él es un poco especial... pero estará centrado en sus amigos, no te preocupes - le sonrió levemente al menor.

Jimin mordió su labio inferior con nerviosismo pensando en todos los escenarios posibles.

- Me lo pensaré - asintió a Namjoon y él le sonrío.

- Claro - le contestó sonriendo suavemente y Jimin se paró al llegar a su casa.

- Gracias por acompañarme - le abrazó tímidamente y Namjoon sonrío acariciando suavemente su cintura.

- Nos vemos mañana Jimin - el nombrado asintió con una pequeña sonrisa tímida y entró a su casa.

Una vez dentro dejó todas las cosas de la universidad en su habitación y ae duchó pensando en lo que había pasado.

Porque solo había sido un paseo corto, pero el poder hablar con alguien y sentirte escuchado se sentía muy bien.

Por otra parte, Namjoon volvió a su casa con una sonrisa tonta, Jimin era muy agradable y le gustaba haber dado el primer paso y hablarle.

Aunque la idea de la fiesta no le gustaba en absoluto, no quería que el rubio se sintiese incómodo.

Moonchild ➵ NamminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora