O C H O

10 1 1
                                    


Lentamente abro los ojos, al fin salí de ese sueño, ese maldito día te di lo que querías y de alguna extraña manera quedé atada a ti.

Con mis manos limpio mi ropa del polvo que se le ha pegado y salgo de aquel lugar, debo buscar algo de comer, no recuerdo la última vez que lo hice.

Al salir veo lo oscura que está la noche, la luna decidió no mostrarse hoy.

Me detengo un momento a contemplar la tranquilidad de la noche, el silencio y la tranquilidad.

Mi estómago ruge, ya es hora de comer algo. No tengo dinero y no se dónde estoy.

Camino en busca de algún restaurante, de niña veía como tiraban los restos de comida a la basura. Rei al recordar las palabras de mi madre "si te faltó un día terminarás comiendo del bote de la basura" lo dijo en un contexto diferente, pero al final sus palabras terminaron siendo ciertas.

Después de un rato encontré un pequeño restaurante, me senté en el suelo a comer los restos de algo que en algún momento fue comestible.

Ahora sí estoy sola, una sensación de vacío se extendió por mi pecho, en ese momento no sabía qué hacer, no podía seguir comiendo así y andando por las calles.

Eres más que eso

Lo soy.

La vista se me nubla a causa de las lágrimas que se acumulan en mis ojos, pero me rehúso a dejarlas salir.

Ja, débil

Grito frustrado, ¡Maldita sea, cuando me dejarás en paz, cuando te alejarás de mí!

Soy lo único que tienes, soy lo único que siempre has tenido.

Con brusquedad me limpio una lágrima que rodó por mi mejilla. No lo haré, no caeré otra vez en ese pozo sin fondo.

Me levanto y vuelvo a aquel edificio, que al parecer será mi hogar por un tiempo.

Mientras hago mi camino de regreso siento como si alguien me siguiera, la oscuridad se torna tan densa que creo que podré tocarla.

Me detengo, me siento inquieta, no logro ver a mi al rededor.

Una risa conocida se escucha a mis espaldas, mis vellos se erizan y cierro los ojos, estoy soñando, debo estar soñando.

Las voces de Lía y Lili retumban en mi cabeza

No te juzgamos, Em, te amamos, aunque nos mataste

Ya por favor

Nos mataste, éramos lo único que tenías y nos mataste

¡Basta!

Nos mataste

Nos mataste

Nos mataste


-Niña, ¿Está bien?

Abro los ojos, está amaneciendo, frente a mi está un señor de unos 50 años con cara de preocupado.

Miro a mí al rededor, sigo en el basurero del restaurante.

Esto realmente se esta saliendo de control.

Con ayuda del señor me levanto del suelo y después de asegurarle de demasiadas maneras que estoy bien y que no necesito su ayuda, logro salir de ahí.

Volví a mi escondite provisional, pero había muchas personas transitando el lugar así que me fue imposible entrar sin ser vista. Encontré un pequeño parque y me senté ahí a pensar en qué haría ahora.

Había complicado todo, simplemente tenia que tratar de no matar a nadie, lo había logrado por varios años, pero justo llegaste nuevamente cuando mi vida estaba cogiendo sentido nuevamente, había logrado entrar a la Universidad, estudiaba lo que me gusta...

Sabes que es una maldita mentira

Estaba buscando un empleo, y aunque no pensaba buscar una pareja ya que el contacto físico es algo que me repugna, estaba dispuesta a ser un poco mas amable y llegaste, volviste a joderme la vida

¡Maldita seas Lili!

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Nov 26, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

AléjateWhere stories live. Discover now