'Shōjo' SUGA

Dos.

— Seokjin... — a duras penas pude pronunciar. Sentía mi boca seca y juró que escuchaba a mi corazón palpitar lento y fuerte. La mirada de todos los presentes me presionaba de alguna manera.

— ¡Dile que sí, acepta! — chilló una de nuestras compañeras de clase, a la cual me detuve a mirar antes de volver la vista al chico frente a mí.

Seokjin me miraba de una manera tan... especial, como lo ha hecho desde el primer día. Pero hoy había un cierto brillo en sus ojos y un tenue sonrojo en sus mejillas, que me hacían saber que ansiaba saber mi respuesta.

Una pequeña parte de mí quería decirle un sí. Él siempre había sido lindo conmigo, muy atento y dulce, su calidez me hacía derretir. Pero también existía esa gran parte, que me decía que mi corazón le pertenecía a Yoongi y sólo a él.

Por mi cabeza pasó la conversación de hace unos días, cuando decidí pintar raya con Yoongi, poniendo de excusa a Seokjin.

Quise reír para no llorar. Por mi mente jamás cruzó que él se me declararía al poco tiempo. Mucho menos frente a toda la clase.

Si aceptaba, no sabría qué iba a pasar. Quizá mis sentidos por aquel paliducho de labios lindos y voz encantadora desaparecerían. Sin embargo, me parecía muy bajo salir con alguien sólo para olvidar a otra persona.

Pero, Dios, todos se encontraban mirándonos. ¿Por qué lo tuvo que hacer más difícil? ¿O por qué las personas debían ser tan cotillas?

Como ambos estábamos al frente de la clase, cerca de la pizarra, pude ver cuando Yoongi entró a nuestra aula. Tenía su cabello alborotado y sus ojos somnolientos porque, seguramente, no había descansado bien la noche anterior.

Llegó buscándome a mi pupitre, pero no me encontró allí. Entonces alzó la vista y se encontró con nosotros y nuestra gran escena romántica.

— ¿Están a media exposición? — preguntó en un tono serio, pero no dejando de lado la burla. Frunció en ceño y rascó tras su oreja. — ¿Qué es lo que ocurre?

Heeju rodó los ojos ante su interrupción. — Shh. Cállate, Suga.

No le gustó verme con Jin, lo supe de inmediato. Había estado muy sensible con el tema desde que le rechacé. Incluso traté de no cruzarme con el castaño cuando él estaba conmigo para no pelear de nuevo.

— Subin. — pronunció Seokjin, acercándose un paso a mí. Sus dedos rozaron la piel de mis manos.

Sentía el calor recorrer todo mi cuerpo hasta concentrarse en mi rostro. Empecé a odiar más esta situación con Yoongi aquí y con Jin tan cerca de mi cuerpo.

De pronto todos los recuerdos con Min se proyectaron dentro de mí. Sentí tristeza y rabia al recordar todas aquellas veces que rechacé a otros chicos sólo por él, creyendo que algún día volveríamos a ser algo más que amigos con beneficios, otra vez. Pero ese día parecía estar muy lejos, quizá en el país del nunca jamás.

Dejé de mirar a Suga y me concentré en Jin.

Yo no iba a utilizar a este lindo chico para olvidar a nadie. Si yo aceptaba sus sentimientos, sería porque él lograba algo en mí, por más pequeño que fuera. Tal vez podría ese sentimiento crecer. O tal vez no. Como sea, nunca lo podré saber si no le doy una oportunidad. 

Me atreví a entrelazar nuestras manos lentamente, me concentré en lo suave que era su piel.

— Novio mío. — el calor aumento mucho más tras decirlo, pero no supe otra forma mejor de hacerlo para no decir el "claro que sí, acepto" que todas solían cuando estas cosas pasaban.

Entonces el guapo chico dió un paso más, inclinándose. Sus brazos me rodearon y me pegaron a su pecho, envolviendome por completo.

No sé si Yoongi permaneció allí hasta el último momento, cuando decidió besarme. Tan sólo escuché los gritos de mis compañeros al hacerlo.

Definitivamente, ellos eran más felices que cualquiera de nosotros tres, de eso estaba segura.