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—hola pa.— saludé feliz mientras tiraba mi mochila sobre el sofá y corría a la cocina por una rebanada de pizza. me senté sobre la encimera.
—¿qué quieres?— me preguntó desde el otro lado de la habitación con los ojos entrecerrados.
—nada.— respondí sin dejar de sonreír.
—¿qué hiciste?
—nada.
—¿a quién golpeaste?
—papá.— me quejé indignada —jamás golpearía a alguien.
—no a alguien que te caiga bien.
—quería pedirte un favor.— sonreí inocente. él alzó los brazos y me señaló como diciendo "lo sabía".
—no voy a embarazar a pepper otra vez, por más que quiera. no soportaría otra mini tú destrozando cosas.
—¡eso no era!— hice una mueca de desagrado.
—¿entonces?— se acercó confundido.
—¿te puedo acompañar a stark industries?
—oh ¿era eso? claro.— aceptó simple —pensé que me dirías algo así como "cómprame un elefante bebé"... espera, eso es genial. ¡friday! apunta eso en mi lista de cosas por hacer.
—por supuesto señor. anotado.— él sonrió feliz y yo rodé los ojos. si mamá supiera...
—¿entonces vienes o no, mocosa?— me preguntó tomando las llaves de su auto.
—¡claro!
cuando llegamos y bajamos del auto yo me fui corriendo dentro para saludar a happy. chocamos los puños en un saludo que teníamos y revolvió mi cabello con una pequeña sonrisa.
—no te juntes mucho con ella, después es como una pulga y no se te separa.— le dijo papá quitándose sus gafas y entrando a su oficina. le saqué la lengua y él me hizo lo mismo. happy nos miró como si fuéramos unos niños pequeños y negó —voy a estar ocupado, no rompas nada o te quito a happy.— me señaló con el dedo. alcé mis pulgares inocente y una vez que cerró su puerta yo me giré y miré a mi complice emocionada.
—¿no ha llegado?— pregunté dando pequeños saltitos.
—seguro no tarda. ¿sabes? me pueden despedir por esto.— dijo con su típica mueca de seriedad.
—no te preocupes, papá en unos años me hereda la empresa y te vuelvo a contratar.
—bueno, yo voy por algo de comer.— dijo dejándome sola. caminé por los grandes pasillos de la empresa, aburrida, mientras esperaba que mi novio secreto llegara para poder verlo. papá no tenía ni idea de que peter y yo éramos novios, y si se enteraba seguro le disparaba directo en el trasero. tenía que mantener todo en secreto porque no podía dejar que le pasara nada al lindo trasero de peter. todo mundo estaba enterado de nuestra relación, menos papá, y happy era mi mayor complice la mayoría de las veces. le debía como... muchas salidas por hamburguesas de queso.
sonreí emocionada cuando escuché la voz de peter saludando a las personas de recepción y me escondí detrás de una puerta esperando que pasara para asustarlo. tardó unos minutos pero a penas lo vi acercarse y salí logrando sacarle un grito. me reí a carcajadas de su rostro y él me miró mal mientras tenía una mano en el pecho.
—¡pudo haberme dado un infarto!— se quejó indignado —todos los días haces lo mismo.
—y cada día es mejor.— dije divertida, pasando mi brazo por su cintura para abrazarlo de lado. me miró nervioso y volteó a todos lados.
—¿y el señor stark?— preguntó asustado.
—está en su oficina.— me encogí de hombros y me separé de él —no me has saludado.
—cierto, hola.— me sonrió haciéndome bufar. me miró sin entender y lo jalé por la mano para acercarlo a mí y rodear su cuello con mis brazos.
—así no, tonto.— dije acercando mi rostro al suyo y uniendo nuestros labios en un beso. peter no se quejó mucho y sus manos fueron a mi cintura para acercarme a él. la verdad era que me encantaba besarlo; era una de mis cosas favoritas últimamente. la pasaba tan bien cuando estaba cerca suyo. admito que al principio no entendía por qué todos adoraban a peter, yo lo veía como un chico más, pero conforme pasaron los días me fui dando cuenta del alma tan pura que tiene, de su gran corazón, de lo lindo que es cuando está nervioso, de lo mucho que habla cuando algo le gusta, de la manía que tiene por acomodarse el cabello, de sus muecas al hablar, de como se inflan sus mejillas cuando se queda en silencio, de lo inteligente que es, lo bondadoso, divertido, respetuoso, valiente, cariñoso, responsable y cuidadoso que es todo el tiempo. por eso es que pudo conquistarme sin siquiera intentarlo, y ahora solo seguía y seguía cayendo por él. quizás todo este tiempo necesité un peter, pero me enfocaba en otras personas que claramente no debían estar en mi vida. ahora, con él a mi lado, nada se siente mejor, nada se compara con él.
