Depresión 《PJM & JJK》

GRACIAS.

Su voz en reproche como de costumbre comenzaba a molestarme una vez más, frente a mi la mujer que me dio la vida lucía molesta mientras exigía dinero que yo no estaba dispuesto a darle, no esta vez.

Mi móvil vibraba en mi bolsillo, sabía que era una llamada suya, mi lindo vecino y ahora mi adorable novio, era raro, aún era difícil de asimilar que tuviera un poco de felicidad en mi miserable vida, y es que Park JiMin era todo eso que no sabía que necesitaba pero que ahora no quería dejar ir jamás, quería aferrarme a él como si mi vida dependiera de ello, aunque ciertamente podría no ser tan erróneo o exagerado aquel pensamiento.

— ¡Date prisa joder no tengo todo el día! -su voz me sacaba de mis pensamientos-

Verla me hacia consciente de cómo esto se volvía cada vez más difícil, al principio era fácil, al principio disfrutaba su presencia aunque sea por unos instantes en donde sabia que lo único que ella quería era marcharse con su familia, pero ahora era horrible, el peso de todo lo que había estado reteniendo se hacía cada vez más insoportable, nunca pensé que sonreír sería tan doloroso, hasta ahora.

Y es que nunca me dijeron que hacerme el fuerte me destruiría el doble.

Pese a que la mujer frente a mi era mi madre hace mucho dejé de verla como tal, no sabía específicamente en qué momento.

Quizá cuando comenzó a recarcarme lo inútil que era, tal vez cuando me gritaba y papá tenía que defenderme, aunque quizá también fue cuando se marchó de un día para el otro desapareciendo de nuestras vidas, aunque lo más probable es que fue en el momento que papá descubrió que ella le había estado siendo infiel por años e incluso tenía otra familia a la que parecía realmente adorar, aún cuando papá la amó con todo su corazón, dando todo por ella e incluso en último momento... su vida, si, porque papá siempre fue un hombre débil, según mamá, porque para mí él fue el hombre más valiente que he conocido, me entregó todo el amor que pudo, me sonrió en cada ocasión incluso mientras se rompía por dentro, hasta que no pudo más, hasta que un día cuando volví de la escuela encontré su cuerpo balanceándose de una de las vigas de la casa, la soga alrededor de su cuello y en su mano sosteniendo una foto de mamá, él y yo sonriendo juntos en una de nuestras primeras vacaciones familiares.

Quizá fue torpe de su parte amar tanto a alguien, pero no podía culparlo, no cuando vi cuanto se esforzó por salir adelante, pero era su elección y la respetaba.

— JungKook por favor, no actúes como un niño y quita esa mirada de tu rostro, te pareces al inútil de tu padre

Y allí estaba ella, como cada vez que necesitaba dinero, y es que mamá solo venía a visitarme cuando necesitaba dinero de la herencia de papá, él me había heredado absolutamente todo a mi, y ella no podía estar  más enojada por aquello, interpuso un montón de demandas contal de quedarse con una parte de la herencia, pero por suerte no lo logró, se hizo respetar la voluntad de mi padre y todo quedó en mis manos, claro que recibía su visita de vez en cuando por dinero, cosa que le he dado sin rechistar los últimos años con tal de tener un poco de ella, con tal de tener a alguien conmigo por unos segundos, pero ya no quería hacer esto, no cuando sabia que yo para ella solo era su fuente de ingresos, su familia era otra, no yo.

— Vete, dejaré de darte dinero, tienes una familia, pídele a ellos que te mantengan -y con eso pasé por su lado necesitando urgentemente salir y es que sentía mis manos temblar, ganas de gritar y romperlo todo, los recuerdos que ya no podía mantener controlados me hacían sentir inútil, ni siquiera era capaz de mantenerme en calma-

— No me digas que comenzarás con esa mierda otra vez -no sabía si aquello era preocupación o un vago intento de conseguir dinero de mi parte- ¿haz ido a un psicólogo al menos?