Con las ilustraciones de su libro en mente, inspeccionaba toda criatura que tuviera enfrente. Bastante alejada de su punto de partida, se encontraba una cueva. Oscura y helada, a diferencia de las demás parcelas, estaba totalmente aislada. "Bien, si aquí hay Dren... no se me ocurre mejor lugar que éste".
- ¡NITZIA!
Escuchó, pero, al darse vuelta para corroborar, la cueva la 'succionó'. El interior era distinto, un calor abrasador la asfixiaba, temiendo que perdiera pronto el conocimiento, escuchó voces familiares frente a ella.
- Debemos sacarla, ya - habló la más grave.
- Debe recuperarse... - sollozó una femenina.
Con un ligero mareo, Nitzia consiguió recobrar sus sentidos tras unos minutos. Al hacerlo, se encontró con dos siluetas que creyó que eran resultado de la falta de oxígeno. Una de ellas, la más alta, tenía la piel negra y rasposa, cuatro delgadas y afiladas extremidades, su cuerpo era excesivamente delgado a excepción de su casi cuadrado pecho, su cabeza puntiaguda tenía tres ojos amarillos de pupila rojiza y un par de picudas orejas.
La segunda, de complexión curva y femenina, contaba con 4 finos brazos, 5 ojos púrpureos, una boca vertical, piel grisácea afelpada y lo que parecía ser cabello hecho de humo. Ésta se abalanzó sobre la adolescente, haciéndola gritar y retroceder.
- Debemos salir de aquí. No puede pasar más tiempo dentro.
Habló la primera, Nitzia miró a aquél ser, tratando de recopilar información y hacer coincidir su voz con algo familiar. La segunda criatura retrocedió.
YOU ARE READING
Pequeñas historias sin solución
RandomOne shots, tareas, pequeños textos que no sé si borrar o dejar morir en mi PC... Prácticamente si está aquí, es una idea sin futuro o algo que nunca terminaré ¡Disfruten!