Monochrome | KookMin || Book 3#

VII - Mi Mundo

Ya estaban a muy poco de llegar al hogar de Jungkook y este, por más que Jimin -en un gesto de carencia de orgullo según Yoongi-, le rogaba que viniera con él al mundo secreto... No aceptaba, totalmente negado y en su lugar, pidiéndole que se quede junto a él con la promesa de que podría protegerlo.

Que este mundos ería igual de bueno que el secreto.

Jimin podía ser muy crédulo, llorón pues llegaba hasta ese punto e incluso de quién va tras la falda de un Alpha, pero no es ciego o imbécil. Hay un peligro inminente de quedarse y el temor a eso lo hace temer o subestimar lo que sería la depresión de estar separado de Jungkook.

— ¿Qué es lo que realmente lo ata aquí? Podrían venir todos sin problema. —Namjoon sentía pena por Jimin y hasta un poco de rabia por Jungkook. Claro, entiende que la familia es importante y todo lo demás. No obstante...

Les está haciendo un mal ¿Por qué no convencerlos de que es mejor irse a un lugar seguro?

—Son un poco... particulares. Ni siquiera sé si me van a aceptar habiéndome perdido por tanto tiempo.

—Que ridículo ¿Por qué no lo harían?

—Creerán que estoy en otra manada y es un sitio muy cerrado precisamente por protegernos.

—si ellos son capaces de rechazarte solo ven con nosotros. Yo no te rechazaría. —afirma Jimin, Yoongi rodó los ojos y le dio un suave toque que ocasionó gruñidos entre ambos.

—No inmediatamente, pero lo harían y con eso me basta—sonríe arrugando la nariz—. Estoy seguro de que también te aceptarían a ti.

—Yo no acepto que nos quites el guía al mundo que aparentemente tiene contraseña. Lo siento niño. Una cosa o la otra. —Namjoon veía muy capaz a Yoongi de ponerse a pelear con Jungkook por Jimin.

El mal carácter de su compañero no es algo que deba ponerse a prueba, menos ahora que no hay obstáculo climático que lo impida ir a toda capacidad. Taehyung y Hoseok mantienen sepulcral silencio ante la conversación casi discusión. A final de cuentas ni les va ni les viene y no sienten necesario seguir insistiéndole a Jungkook.

Si es tan imbécil de desaprovechar una oportunidad así que asuma las consecuencias.

Llegaron a una zona realmente alta y apenas estuvieron relativamente cerca del borde Jungkook saltó y planeó. El suelo lleno de hierva lo hace sentir tremendamente nostálgico. Hasta el momento solo ahí salía esta. Jimin al aterrizar también la olisqueó y tuvo la necesidad de restregar su trompa contra el suelo.

Fue extraño, pues los demás también, aunque Namjoon dio un estornudo con todo y fuego.

Jungkook daba saltos como un pequeño y le albino tan solo se sentó, sintiendo la nariz un tanto tapada y la impresión de que realmente tendría que irse sin Jungkook. Este mundo no es para dragones, al menos no unos que puedan ser libres y lo que más lo molesta es no serlo.

Quizá pierda dignidad rogándole a Jungkook que lo acompañe, pero hay un límite aun si le duele y aun si siente que realmente no podrá hacerlo—Pu-puedo... presentarlos. Quizá... no sé—. Jimin asintió eufóricamente. Si tenía le chance de convencerlos lo intentaría. Namjoon y Yoongi se mostraron igual de conformes con aquella propuesta.

Jungkook se colocó en sus dos patas traseras y rugió creando mucho eco que espantó a alguna que otra nave. Hoseok, acostumbrado ya a tener la nariz tan mal creyó sentir el aroma de muchos dragones en el lugar, un olor semejante al que carga Jungkook. Se sacudió y trató de buscarlos con la mirada. Si puede sentirlos desde ahí, es porque están cerca.

Un sonido semejante al rugido de Namjoon resonó. Jungkook les hizo un gesto para que los siguiera.

— ¿me ayudarás a convencerlos, verdad? Podríamos estar juntos allá. Te mostraré una cueva llena de cristales de colores. También hay un lugar donde solo hay venados; otro con conejos; aves de todos los colores e incluso muchos perros. —ofrece caminando un par de pasos atrás de él.