𝐨𝐧𝐞

6.7K 641 260
                                    

El molesto pitido del jodido despertador lo despertó, y no era una bonita manera de hacerlo. El estúpido dolor de cabeza debido a la resaca de la noche anterior estaba atacando su pobre cabeza tan fuerte que lo único que quería era golpearla tan fuerte contra la pared. Aunque aquello no serviría, prefería desmayarse o algo antes de continuar con semejante dolor.
Pero sabía que no era nada bueno, ya varias veces experimentó el seguir durmiendo, pero solo agraviaba el problema, y no quería aquello, no otra vez que tenía un maldito día ocupado.

Quitó de mala gana los brazos de las dos chicas con las que se acostó, también, anoche. Dos sexys rubias, una alemana, y la otra rusa. Sabían hacer muy bien su trabajo, sin embargo, no necesitaba nada más de ellas, por lo que las dejaría dormir un par de minutos más antes de levantarlas y echarlas de su departamento.
Se levantó con cuidado de no mover tanto la cabeza, enserio era un dolor insoportable. Caminó hasta uno de los costosos sillones que se encontraban en su habitación, tomando su boxer y colocándose éste.

Continuó su camino hasta la cocina del lujoso departamento, llenando un vaso, el cual suponía que estaba limpio, con agua casi hasta el borde para luego beberla de un sólo trago. Ah. Amaba esa agradable sensación de frescura en su garganta seca, debía recordarse no beber tanto si tenía cosas importantes. Aunque eso poco le importaba, su mánager siempre sabía que hacer cuando tenía ese tipo de "problemitas".

Preparó un café bien amargo y se lanzó al sillón para luego encender la televisión y quizás ver un par de noticias, esperaba que por fin esos idiotas del noticiero norteamericano transmitieran un reportaje de su gran concierto.

Por cierto. Él era Jeon JungKook, mejor conocido como por las siglas: "JK", un gran cantante solista, rapero, bailarín, modelo, actor y todas esas mierdas. Actualmente era conocido por la prensa como "el hombre más sexy", lo cual sabía perfectamente que tenía razón. Rostro perfecto, cuerpo tonificado y bien formado, adornado con atractivos tatuajes, piercings que lo hacían ver aún más seductor, alto. Era perfecto. A sus apenas veintitrés años había conquistado casi todo el mundo con su música, y toda escrita y casi producida por él mismo, no necesitaba esas estupideces como escritores o personas que estuvieran todo el día diciéndole que hacer, era muy molesto. Nacido en Busan, Corea del Sur, pero se encontraba viviendo en Nueva York en uno de los departamentos más costosos que tenía, debía tener siempre lo mejor para sí mismo.

Dio un sorbo al caliente café pasando los canales con total aburrimiento, hasta que una imagen de su concierto lo detuvo. Al fin el noticiero pasaba algo que si valía la pena ver. Pero casi escupió todo al ver lo que decía la puta nota.

──"Un patán inteligente"── Giró su cabeza al reconocer la voz que se podía escuchar desde el comedor. ──Si bien hablan de lo grandiosas que son tus letras, sin embargo, tiene mucha razón en cuanto a que eres un patán, ¿qué diablos significa todo esto?──

Su mánager, Jung HoSeok, un hombre un par de años más grande que él, a nada de cumplir sus veintisiete años. Siempre mantenía un aura muy alegre, sin embargo cuando se trataba de su actitud, reputación y baile, se convertía en el mismo diablo. Mucho más bajo que el joven Jeon, de cabello pelirrojo y un atractivo único. Sabía perfectamente hacer su trabajo y siempre conseguía lo mejor para su pequeño "bunny" como solía llamarlo.

──¿Qué diablos es qué?──

──Sabes perfectamente a lo que me refiero── Tomó el control remoto de la televisión y la apagó para dejar de escuchar esa molesta nota.── ¡Por dios, Kook!, mira todo esto, se suponía que pasarías una noche tranquila y descansarías para los proyectos de hoy, sin embargo esto es un desastre, ¿crees que no vi los condones en el suelo?, ¿o las ropas de las prostitutas que de seguro contrataste?, ¿las botellas de cerveza y otras bebidas?, y estoy bastante seguro de que te drogaste anoche──

𝐫𝐨𝐜𝐤𝐬𝐭𝐚𝐫  |  kookjinOnde histórias criam vida. Descubra agora