Capítulo 6

7.4K 344 10
                                    

Stephen

Desperté, pero al hacerlo me percate de que Mira no estaba en la cama. Así que me quede un rato mirando el techo y pensando.

¿Que carajos estoy haciendo?

¿Por qué hice eso por ella?

Como algo de frustración y cansancio, me frote la cara con las manos, después de suspirar.

"Ay, Mira"; pensé.

Me levanté de la cama y salí de la habitación.

Al abrir la puerta escuché unos ruidos que provenían de la cocina. Caminé hasta llegar al baño.
Una vez allí me lavé la cara y me cepille los dientes.

En cuanto acabé, bajé hasta la llegar a la cocina, dónde encontré a Mira, preparando el desayuno ¿Creo?

Aún llevaba mi ropa, y me gustaba lo que veía.

— ¿Qué haces? — Pregunté mientras bostezaba.

— Buenos días ¿No? — Dijo sin voltearse.

Soy medio quisquilloso, y nunca desayuno sino es en mi taza.

Mi taza estaba en los estantes por encima de la mesada justo, en el mismo lugar de Mira.

Así que me acerqué y puse mi mano izquierda a un costado de la de ella. Mi cuerpo quedó detrás del de ella, pero en ningún momento la toqué. Extendí mi mano derecha para alcanzar la taza.

Cuando mi cuerpo estuvo tan cerca del de ella, noté como se estremeció y tensaba.

Cuando obtuve lo que quería me alejé de ella.

— Que raro — Exclamó, mientras  yo buscaba la leche.

— ¿Qué? — Pregunté sirviendome.

— Creí que me tocarías

— ¿Por qué...? — Me voltee a verla, con una sonrisa en el rostro — ¿Quieres?

Rápidamente ví, como ella negaba con la cabeza. Me reí. Me pareció tierna.

— Pensé eso, ya que te me acercaste demaciado, y cuando nos conocimos lo hiciste y...

— Mira — La interrumpí, con voz firme — Lo que pasó en el autobús no tiene nada ver. Sí — Lo afirme — Te toqué allí, pero luego de lo de ayer, no podría tocarte sino quieres... No después de lo que me contaste.

Por primera vez en toda la mañana que llevo despierto, ella se volteó a verme, y con brusquedad se acercó a mí.

Tomó mi mano, he hizo que le tocará la cara.

— No entiendo — Me dijo, con los ojos húmedos. Me le quede viéndola como un tonto, sin poder articular ningún movimiento. — No entiendo cómo tus manos no me asquean. Realmente no me molestan. Tal vez... — Pareciera que estuviera pensando cada palabra — Será porque cuando te rogué, me ayudaste y adquirí confianza hacia ti; al salvarme de aquel lugar... — Desvío su vista, dejando de verme — No lo sé.

Bien. Ya tomé mi decisión en ese caso.

Tomé su mentón con mi mano, y lo elevé hacía mí, provocando que ella me mirara sorprendida, por mí osado acto.

Acerqué mi boca a ella y antes de que nuestros labios hicieran contacto, me detuve. Pero solo por un segundo. Ya que luego la besé; pero tierno, cariñoso, con dulzura, para no transmitirle miedo.

Esto no le molestó, ya que me siguió el beso.

Así que subiré un poco el tono, a ver hasta dónde llega.

Mis manos comenzaron acariciando sus brazos, de abajo hacia arriba lentamente. Una vez que llegue a sus hombros, las bajé hasta tocar sus pechos, suaves y sin sostén.

Pero en cuanto lo hice, ella dejó de besarme y puso sus manos sobre mi pecho, apartándose un poco.

— Mentirosa — Dije observándola con intensidad ,al notar su reacción por mí tacto — Si te desagrado.

Bajo la vista hacia el suelo — No... No es eso. — Fruncí el ceño y la miré sin entender, esperando su respuesta — Tus manos no me molestan. Son mis pesadillas que aún me atormentan — Levantó la cabeza, causando que nuestras miradas se conectaran — No me das asco Stephen, pero el horror de mi pasado, está muy marcado en mí.

Esa mirada. La mirada que ella tenía. Era la de una persona rota por dentro, alguien dañada, alguien... Que ocultaba un gran dolor y sufrimiento, pero... No solo esos horrores la perseguían, había algo más... Su mirada no tenía una chispa de vida.

Quería abrazarla, quería consolarla.

Yo no era buena persona, no tenía derecho y no lo merecía.

Pero aún así lo hice... La abracé contra mi pecho con fuerza, para que se refugiara.

Quería que esta chica se arreglara en mi.

El dolor que había visto en ella, era tanto como el mío.

Por eso quería que se aferrara a mí.

Pero yo era un monstruo. Tan despreciable que trataría de utilizar su dolor, para sanar el mío. Y la mantendría a mí lado, con tan de sentirme mejor.

Porque su compañía ocasionaba que los gritos desaparezcan.
De un pasado que no he podido olvidar y que nunca le contaré.

Me dí cuánta de ello, ayer por la noche, al abrazarla mientras dormía.

— Ya me voy — Dijo de la nada para mí sorpresa; no me gustó.
Alejó la cabeza de mi pecho y me miró — Debería trabajar, así como el tiempo devolverte el dinero, que pagaste por mí deuda.

Estaba molesto y mi voz no lo oculto — Cierto, el dinero, pero ¿Por qué le debías tanto? ¿Para que lo pediste? ¿Por qué lo necesitabas? — Mira volvió a dejar de verme. — Está bien sino me lo dices, después de todo, no soy nadie.

— ¿Dónde está mi ropa? — Preguntó, para cambiar el tema, y tratar de cambiar la atmósfera.

— Arriba — Contesté frío — En una habitación a la derecha, secándose frente a la estufa.

— ¿La lavaste? — Dijo confundida mientras me veía.

— ¿Te cambiarás o te irás así? — Dije aún frío.

Pareció que me había entendido y solo ví como se alejaba, para buscar su ropa.

(...)

— Adiós — Dijo una vez que bajo y caminó hacia la puerta.

— Mira — Al escucharme llamarla se detuvo y se volteó hacia mi — Sabes lo que pasa cuando un cazador encuentra a su presa ¿Verdad? — Levanté una ceja. Creo que la expresión que tenía en el rostro la estaba asustando. Ella frunció el entrecejo confundida — Y... ¿Te imaginas lo que pasaría si un monstruo lo hace?

— Stephen ¿Que dices?.

— Tsk — sonreí un poco — Perdona, no sé qué tonterías digo, te doy miedo ¿Verdad?

— Sí... Me asustas — Afirmó — Pero al mismo tiempo no — Está vez yo la miré con confusión — Porque a través de tu mirada, de tus expresiones, de como eres, puedo ver que estas aún más roto que yo.

— Entonces... ¿No le temes al monstruo?

— Una bestia... Es casi igual... ¿No?— Ella... ¿Se estaba refiriéndose?

— ¿Tú? — No contestó. Bajo la vista hasta el suelo — El monstruo es peor — Pero yo no quiero lastimar a esta chica. Y tampoco quiero seguir siendo un monstruo.

Y te conocí [Stephen James]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin