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—tienes que comer, lele— dijo jisung ofreciendole una manzana roja a chenle, el mayor la miró con aburrimiento y regresó su vista a un punto perdido.

desde que confirmaron la enfermedad del castaño, la cafetería de la escuela se había vuelto un martirio para el, todos los días de la semana tenía que soportorar murmullos y desprecios de sus compañeros, nadie se le quería acercar a el más que su jisungie, si prometió estar junto a él por siempre.

el chico el cual le transmitió la enfermedad había regresado a la escuela, una sonrisa resplandeciente se montaba en sus dientes, su reputación está intacta y seguía siendo popular como siempre lo fue. si, le había mentido a chenle, diciéndole que la pasarían bien con un calentón rápido mientras eran consumidos por la calentura del momento.

ingenuo— se repitió mil veces —, tarado, estúpido, imbécil.

cuando se dió cuenta que se estaba acercando al culpable de su sufrimiento no dió marcha atrás, lo tomó del brazo para darle la vuelta y propinarle un golpe en la mandíbula haciendo que el más alto cayera al suelo por la fuerza de chenle.

sentía como jisung lo intentaba alejar del pequeño grupo pero este se apartó de su amigo y entre lágrimas le gritó al chico en el suelo.

—¡eres un bastardo, me has destruido la vida, te odio, maldito bastardo!— dijo mientras intentaba propinarle otro golpe pero nuevamente jisung lo retomó entre sus brazos y finalmente se dejó caer en ellos mientras lloraba más y más fuerte.



Te ofrezco la amargura de un hombre que ha mirado largo y tendido a la solitaria luna.

what can i stop you with? 🍶 jichenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora