Capítulo 6

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Saxofón

Yoo Jeongyeon

En serio me estoy muriendo de nervios ¿Qué planea decirme? —Nayeon— lo dije lo más tranquila y sin expresiones faciales posibles —¿Qué pasó? Me llamaste de inmediato después de clases y sabes... tengo que ir a ensayo— Digo esto mientras veo su espalda ya que esta delante mío.

Jeongyeon, tengo una duda... —se voltea delante mío, ojalá que no empiece a sudar, tranquilidad Jeongyeon, tranquilidad—

¿Qué es? —la miro y de inmediato quito mis ojos de ella—

Pues... —se acerca lentamente, la siento, levanto mi vista y esta a menos de un metro cerca mío— Es sobre —agarra mi muñeca con suavidad, Díos, Díos, Díos—

Orquesta —mi mente quedó en blanco— Mira, me animé a poder unirse ¿Sabes? Veo que te encanta eso de la música y quiero intentarlo, ya que tenemos gustos similares —estoy confundida—

Ahh, sobre eso, puedes ir la próxima semana, puedo apoyarte y enseñarte si quieres —dijo algo segura de mi misma—

Si, quiero que Jeongyeon sea mi tutora de música —siento un gran impacto al sentir su cuerpo sobre el mío, es un abrazo—

Ahh Nayeon, pesas —intento dejar de hacer tanto contacto, me voy a poner roja como un tomate—

Jeongyeon, eres como una almohada, me gusta —siento como mi cuerpo se llena completamente de frío y de inmediato empiezo a sentir demasiado calor en mi cuerpo, Nayeon logró convertirme en tomate, genial— Ya, ve a-

Evito mirarla a los ojos y empiezo a agarrar mis cosas —Jeongyeon, estabas roja ¿A caso...? —por favor que no lo pregunte ahora, por favor no ahora— ¿Te gustan los cumplidos? —soy tan tonta—

No Nayeon, no —abro la puerta y siento una incomodidad en la atmósfera— Nayeon...

¿Si? — admiro sus ojos... hermosos—

Me puse roja porque me estabas asfixiado, pesas mucho, en serio —digo eso y me mercho—

¡Oh Jeongyeon! —escucho desde la sala que de apoco van ''bajando el volumen'', realmente me da gracia su manera de ser— ¡Te amo! —le digo a Nayeon mientras me río y me dirijo a la sala de orquesta—

Estaba subiendo las escaleras hasta que noto algo —Espera...— Observo mis manos —¡Mi saxofón!— Me devuelvo a buscarlo a la sala, se me ha olvidado—

Im Nayeon —susurro mientras me dirijo a la sala discretamente, camino hasta llegar a la puerta y abro la puerta silenciosamente, encuentro a Nayeon completamente roja; con una sonrisa en su rostro; realmente tierna—

Oye —veo como se asusta y se da cuenta mientras ella intenta ocultar su sonrojo—
Veo que estas felíz por —la miro e intento hacer contacto visual hasta lograrlo, nervios, nervios— Por orquesta ¿No? —sus manos cubrían su rostro sonrojado ¿Sera qué...? No—

Claro Jeongyeon, me emociona mucho al ser algo distinto, si —decía evitando mi mirada—

Bueno... —le doy una caricia en la cabeza— me voy a ensayo, tengo que calentar.

Adiós Jeongyeon —sinceramente se escuchaba a Nayeon algo tímida—

Adiós Nayeon, piensa en que instrumento tocar —me dirijo a la salida sin olvidar mi saxofón—

A ensayar se ha dicho.

Quinta Línea | Michaeng G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora