Con la miel en los labios (Caché) *Historia en revisión*

Capítulo 11- Seré tuya

"Dame una razón para amar, dame un atisbo de paz brilla entre la multitud, despunta en la oscuridad, dame, dame una señal...dame la alegría de ser con la que siempre soñé, la que sabrá disfrutar de lo que pueda ofrecer...dime al menos que esta vez, no me equivoqué..." Fuentes

Aviso, capítulo un tanto largo...

Daniela Pov.

Este es mi segundo día en cama, sin ir dónde Poché y ya empiezo a extrañarla, es cerca ya la hora de la merienda y he indicado no me suban más alimento pues bajaré al comedor con la familia; en estas horas en las que me he sentido una piltrafa, he podido analizar todo lo que rodea mi relación con Laura, o mejor dicho, lo que fue mi relación con Laura y mis sentimientos por Poché. He deducido que simplemente no puedo tener un punto de comparación fidedigno, simplemente las circunstancias y el ardor de mis sentimientos por ella, son trascendentalmente diferentes.

Bajo al comedor y mi amoroso padre, me recibe con una sonrisa, Juliana apenas me dirige una mirada empática, Lucía me sonríe ámpliamente, mencionando lo bueno que es que ya me sienta mejor, mi madre palmea el lugar junto a ella para que lo tome y al sentarme acaricia mi hombro pues para todos ellos lo que me ha pasado es un malestar físico y la chiquionería es válida, por parte del motivo en cuestión; es decir, Laura... de quién no recibo nada, ni una palabra, una mirada, ni el más mínimo cambio en su estado a cuándo arribé al área.

Me hace sentir triste, pero ciertamente es algo que ya me esperaba.

Mi padre me pone al tanto de que hoy Poché ha venido nuevamente a preguntar por mi estado, me cuenta mi padre que ha estado llegando en un hermoso Caballo y no en su carruaje, este comentario me arranca una sonrisa al igual que a mi padre mientras me narra la historia; estoy segura que dicho caballo es Ramón, mi madre ante tal comentario, al igual que July, voltean los ojos y comentan lo vulgar que es esta actitud para una señorita, extrañamente, por parte de Las Villa, pero en especial de Laura... silencio, mi padre toma el control de la velada y hablamos de banalidades de las que en realidad no reparé en poner demasiada atención. En ese momento decido que mañana veré a Poché, aunque voy a esperarla pues quizá venga con Ramón y muero por verla así, libre y plena con su hijo equino.

Durante toda la merienda busco contacto aunque sea mínimo con Laura para saber que al menos, la amistad que tenemos puede tener algo que rescatarse pero fallo en todo intento, de todas formas, mi familia parece no darse por enterada de que nos ocurre algo.

María José Pov.

Dani se sigue sintiendo mal, hoy por la mañana he visitado nuevamente la hacienda de los Calle De Soto; por un lado, tenía la esperanza de que ella se encontrase mejor, por otro, presentía que no la vería tampoco hoy y así fue.

Ya ha anochecido y todo mi día he tenido a Daniela en mi mente, no solo por la familiaridad que ya existe entre nosotras, sino también porque he ido dejando todo listo para la sorpresa que le preparé, espero fervientemente que mañana sea un buen día para ella, pues siento que no puedo esperar más para expresarle mi sentir y me emociona ver su reacción cuando vayamos al claro.

Antes de venir a casa, me di una vuelta por el pueblo, había encargado días atrás a un joyero que hiciera algo especial para mí y gratamente me devolví con mi encargo en perfecto estado y luciendo tal como lo imaginé. Ya quiero que lo tenga, en verdad espero le guste.

Narrador Pov.

A la mañana siguiente

Tal como Daniela lo había decidido, esperaría a Poché en su hacienda hasta el mediodía, si la pequeña no aparecía, entonces es que ella se dirigiría a las tierras de los Garzón, pues su corazón ya anhelaba el calor que María José le proporcionaba y tal como suele pasar en la predisposición que hay entre las personas que empiezan una relación, Poché sufría de la fuerza magnética que la lejanía de Calle le marcaba, tan pronto terminó sus actividades, montó a Ramón y se dirigió a la hacienda de su amor.