Sentía una potente canción, haciéndose sonar, las luces de neón distorsionaba mis sentidos.
Ni en mis 5 meses que llevaba con Nathäniel me sentía, tan viva, tan libre.
Era un amargado que odiaba salir de fiesta, estar con el en parte me amargaba, ¿que clase de hombre de 24 años, no querría salir con alguien como yo?
Es ridículo, totalmente ridículo.
Siento unas manos posarse en mi cintura, incrustando su nariz en la cavidad,de mi nuca y cuello, deteniéndose en oler mi perfume.
—Me gustaría saber tu nombre- me dijo el chico. Yo me giro deteniendo me en mirarle, es el chico rockero que me había invitado a un cubata, le sonrió.
—¿Y a ti no te enseñaron que esta mal hablar con extraño?
—Quiero dejar de ser un extraño para ti rubia. - mire sus ojos y vi sinceridad en ellos.
Luego caí en la cuenta de que tenia pareja.
—Tengo novio - digo dando por sanjada la conversación, estoy dispuesta en volver hacia la barra, viendo que sabrina no se encontraba en ella.
Una mano, me coge del brazo girando me, por instinto pongo mis manos en el pecho del nombrado, mientras éste, posa sus manos en mi cintura.
—¿Yo no veo a tu novio por aquí? - dice señalando la barra.
—No frecuenta estos bares - le intento decir..
—Que pena, me hubiera gustado conocerle - yo lo miro con mi incredulidad en el rostro —¿Porque lo dices? - le pregunto
Él pone el pulgar, en mi mejilla.
—Para decirle la Joya que tiene de novia- mis mofletes se tiñen de color carmesí, una sonrisa de medio lado se posa en mis labios. Le cojo por la barbilla rozando lo para acabar dándole unos golpesitos en la mejilla
—Eso no funciona conmigo, bebe.
Un enfoque me alumbró, obligándome a cerrar los ojos.
No me había dado cuenta del circulo que se había formado en la pista, ni las caras envidiosas de las demás chicas.
—¿Eh? Tú - digo
—Digame rubia.
—Salgamos de aquí
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El frío golpeaba mi cara, abrí ambas manos en un intento de que el viento me abrazará, meneo mi cabeza de un lado a otro, puedo sentir como él me observa a través del espejo retrovisor. Pude ver su sonrisa, asomarse a través de ese casco.
Páramos en el parque que esta frente a mi antiguo colegio Francua Dupont.
Me dirijo hacía la fuente, sentándome sobre el borde, llevo una de mis manos a el agua. Él se dirige hacía mí, dándome una moneda.
—¿Y esto? - pregunto
—Es una moneda - ruedo los ojos - para que la tires a la fuente.
—¿Porque creés que debería hacerlo? - le contesto con otra pregunta.
—Te vi tan linda con el agua reflejada en tu hermoso rostro, que me acorde de que podrías pedir un deseo en esta fuente.
Sin pensármelo mucho cierro los ojos Ojala y así fuera mi novio y justo cuando acabo de pensarlo lanzo la moneda tirándola de espaldas, sin producir ninguna gota, cayendo junto con el resto de monedas que se hayan en el fondo de la fuente.
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Justo estaba amaneciendo cuando siento mis ojos cerrarse.
—¿Me llevarías a mi suite? - le pregunto solo esta a una manzanas de aquí, no es tan lejos.
—Claro - me sonríe.
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Con mis llaves abro la habitación encontrando me con algo que no me esperaba.
—¿Na Nathäniel?
Él nombrado se aparta bruscamente de la italiana.
—¿Chloe? No creía que vendría hoy -me siento dolida y encolerizada
—¡¿Como que no vendía VIVO AQUÍ!?
—Tampoco es para que hables así mujer - habló la italiana.
No me puedo contener y le cojo por las greñas y le aruño la cara.
—¡Zorra!
El chico de la bar me coge de la cintura, apartándome de ella,mientras Nathäniel aparta a esa tipa de mí.
—¡Mira lo que me has hecho pienso denunciar te!- me amenazó
—Uh que miedo - hago el gesto con las manos - Suerte que me apagaron de ti porque sino te mato muchacha. -él ejerce mas su agarre sobre mí
—Esto no es lo que piensas Chloé -dice Nathäniel
—Ni te atreva a dirigirte a ella como si fuese algo tuyo - dice él mientras me pone a su espalda haciéndome resoplar, me siento exhausta.
—¿Y tu quien carajos eres?
—Luka Counffaine cantante en bares, y estudiante.
—¿Y que coño haces con él Chloé?
—Dice viéndome a los ojos
Luka me esconde de su mirada llena de reproche.
—Tu no eres quien para reprochar.
—¡Soy su NOVIO! -grita
El me aleja y le da una golpiza
—Un novio no engaña, no deja que ella salga sola, no despega los ojos de su NOVIA porque en eso consiste en darle la atención que se merece ¿y tu? No has hecho eso.
Se gira mirándome
—Vámonos Chloé - yo asiento.
—Ah y por poco se me olvida, cuando vuelva no quiero nada tuyo aquí, -digo -las mucanas se encargaran de quemar las sabanas.
Vi como Nathäniel se limpiaba la sangre del labio que se le partió.
Y sin mas me fui.
~SrtaPottrHerondale♥
