Capítulo 6

669 60 8
                                    

☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆

Sábado, febrero 07 1999
18:45pm - Casa Benson

La mujer del otro lado de la puerta dejó a Olivia estupefacta. Una figura alta, su tono de piel un poco más oscura, cabello negro, corto y rizado, una gran y expresiva sonrisa.

-¡Tía Cass! Si eres tú por Dios - Liv se lanzó a sus brazos.

-¡Liv, cariño! - la abrazó de inmediato.

-¡Dios! ¿cuándo llegaste?

-Hace poco. Extrañaba el olor a diesel de la ciudad, el tráfico, el inevitable olor a basura, pero sobre todo - tocó la punta de su nariz - extrañaba a mi familia, a esa preciosa, y muy inquiera sobrina.

-¡Ay, Tía! También te extrañaba - la abrazó de nuevo - ¡que bueno tenerte aquí!

-¿No me presentas a tu novio?

-¡Ah! No no Tía, no es mi novio... es mi compañero Elliot.

-Hola, mucho gusto - sonrió y estrechó la mano de la amable mujer.

-Un gusto muchacho. Mi niña Liv me ha hablado mucho sobre ti... Oh por Dios está guapísimo - murmuró la última parte para ellas dos.

-Tía - susurró algo sonrojada.

-¿Ah Si? ¡vaya!

-Eres mucho mas guapo de lo que imaginé.

-¡Oh! Me halaga, señora...

-Cassandra, pero claro puedes llamarme Cass, como todos.

-Un gusto, señora Cassandra.

-¿Y mi mamá? - preguntó la morena para tratar de desviar el tema.

-En algún lugar de la casa.

-¿Esta... bebiendo? - susurró.

-Increíblemente, no. Está sobria.

-¡Wao! - le alivió saberlo, al menos lo ocurrido en la mañana no afectó su estabilidad y autocontrol a la hora de beber.

-Pero, pasa Elliot.

-Permiso.

Pasaron a la sala.

-¿Puedo ofrecerte algo de tomar?... jugo de naranja, café, o algo un poco más fuerte como un... whisky - Cassandra le guiñó un ojo.

-Es muy amable - rió un poco - un café, por favor.

-Claro... Enseguida.

Pasó por el pasillo que daba a la cocina donde Liv estaba, le guió un ojo con picardía y se alejó.

-Pensé que habías dicho que sólo eran tu madre y tu - llamó la atención Elliot.

-Así es... mi tía Cass es la mejor amiga de mi madre desde la secundaria. Ella siempre ha estado con nosotras, apoyándonos, por ella mi infancia no es tan horrible.

-Es agradable.

-Desde entonces la llamo tía. Siempre ha sido linda conmigo, tengo muchos lindos recuerdos... la quiero mucho, sabes.

Elliot sonrió.

-¿Vamos a la sala?

-Claro.

Se sentaron en el sofá de dos puestos. Hablaron sobre cualquier cosa en el tiempo que le tomó a la tía Cassandra traer el café. Comentaron sobre lo bien que se la pasaron jugando con los niños y sobre las peleas de los gemelos sobre el equipo que querían hacer parte, la forma como gritaban por ella. Olivia le confesó que se sintió muy nerviosa al conocer a su esposa, temía su rechazo al ser soltera y trabajar con su marido (aunque no le comentó sobre ciertas cosas como algunas miradas mutuas que la hicieron sentir muy incómoda)

Mi Compañera, La Morena De Ojos CaféWhere stories live. Discover now