Painful Love [Omegaverse]

0.1 -La Mansión Bakugou

Este es un extra.
Para que puedan comprender mejor la historia.

No es necesario leerla, no afectará su lectura si se saltan este capítulo.

Una gran fiesta de llevaba a cabo en la mansión más grande de la ciudad, la mansión Bakugou.

La música estaba demasiado alta, los cuerpos jóvenes se restregaban unos a otros buscando placer y el alcohol había ingresado en el organismo de cada uno de ellos, haciendo efecto rápidamente.

Habían botellas de vodka y ron pasando de una mano a otra, vaciándose en cuestión de segundos; el vómito cubría pequeñas partes del patio y se podía presenciar los cuerpos inconscientes de alfas, omegas y betas tirados en el verde pasto.

—Hola Bakugou ¡Vaya fiesta que te has montado!

—¿He? ¿Qué carajos dices?

No hubo respuesta, la persona había pasado de largo de él. Katsuki no entendía nada, había una multitud bailando en su sala y el el aroma a celo le estaba fastidiando.

Que había pasado en su casa.

—Katsubro, que bueno que llegaste —como anillo al dedo, Kirishima había llegado para explicar las cosas—, está genial. Puedo conseguirte una omega si quieres, hay muchas por allá.

—Omegas y una mierda. Quién lo hizo

—Oh, no te preocupes por pequeños detalles como esos. —al sólo recibir silencio, Kirishima continuó— Yo lo preparé, solo para ti Katsubro, tienes que divertirte un rato, incluso he invitado a esa omega que te ha estado viendo en la cafetería el otro día.

Bakugou soltó un gruñido de enojo y se pasó los dedos por el pelo peinándolo hacia atrás. Katsuki estaba frustrado.

—Escúchame bien pelo mierda, tú te encargarás de la limpieza. No quiero ni una puta partícula de polvo sobre esta casa mañana.

Eijiro puso su mano en su frente haciendo un saludo militar y asintió eufórico— Claro que si —Katsuki estaba a punto de irse pero Kirishima lo tomó del brazo— pero ya que estamos en esto, ¿por qué no buscas un buen culo esta noche? —sacó su celular y empezó a mostrarle fotos— ¿Qué tal esta? La he invitado, está en el patio ahora ¿o quizá está? La he visto bailando por ahí ¿o está? Ella...

—Cállate Kirishima, no quiero hacer nada esta noche, pero estoy casi seguro de que una pareja calenturienta estará cogiendo en mi habitación así que no subiré. Estaré bebiendo en el sillón de allá —le quitó bruscamente una botella de alcohol a un desconocido y fue a sentarse.

—¡Que siga la fiesta! —gritó Kirishima mientras movía los brazos de un lado a otro, riéndose por efecto del alcohol.

Katsuki estaba cabreado, feliz y cabreado. Hace mucho que no había hecho una fiesta, y no había ido a una que valiera la pena.

Pasó hora y media y el alfa no se había movido ni un milímetro, se dedicó a vaciar todas las botellas que pasasen por sus manos. Estaba a punto de dormirse ahí mismo cuando algo llamó su atención.

Cabello verde, ojos esmeraldas, piel de porcelana y pecas, las características pecas en las mejillas de su Deku.

¿Por qué la descripción exacta de su destinado salía de labios ajenos? Con pereza y tambaleándose, logró ponerse de pie y caminar hacia el círculo que personas que había cerca de la puerta principal.

Y ahí lo vio, un escalofrío le recorrió toda la espalda quitándole lo borracho, helándole la sangre. Había una imagen de Deku en el celular de Kirishima.

¿Qué hacia Kirishima con una imagen de Deku? ¿Qué significaba eso? ¿Deku estaba en la ciudad? ¿Acaso estaba saliendo con Kirishima?

—Wow... es muy lindo... —mencionó uno de muchos, y todos los alfas que estaban reunidos soltaron un suspiro— muy lindo.

Las feromonas de los alfas empezaron a alterarse con solo una foto ¿cuál sería la reacción al verlo en persona?

—¿Lo sé, verdad? Lo encontré matriculándose en Yuei y le tomé una foto, su cara angelical me sedujo —la cara de Kirishima era un poema, había sido flechado.

—Apuesto lo que quieran a que es virgen

—Yo apuesto lo que quieran a que me lo puedo coger en un mes

—Suena bien —habló Shinsou— qué tal un pequeño juego para animar la fiesta, una apuesta.

—Qué clase de apuesta —esta vez fue Bakugou quien habló, no, no fue él realmente, era la ira hablando a través de su persona.

—Hola Katsubro, pensé que te habíamos perdido por la cantidad de botellas que  habías tomado. Mira esto —acercó la pantalla de forma exagerada a la cara de su amigo— es un omega el cual encontré en Yuei ¿no crees que es lindo?

—Si, si lo creo—

—Claro que no, omegas así hay muchos, es poca cosa para mí —las mentiras acerca de Deku hacían que le doliera la garganta y un dolor desconocido se alojara en su pecho, estancándose ahí por un buen rato.

—Ohhh, vamos, no seas aguafiestas, es lo más lindo que he visto en mucho tiempo —Kirishima defendía al peliverde del cual no sabía nada, nada excepto le gustaba, y mucho.

—Dejen de pelear y concéntrense en lo importante. La diversión que vamos a tener con ese lindo omega virgen —Shindo estaba emocionado, tanto que se había metido en la pequeña "pelea" de los dos amigos, cosa que nadie hacía, nadie quería cavar su propia tumba metiéndose con ese par.

Un silencio incómodo se formó junto con la mirada asesina de Bakugou y Kirishima dirigida a Shindo.

Esto se pondría feo.