Masters of none [Thorki]

• Smerte •

Bajo el agua nada se veía. La oscuridad mas profunda y temible rodeaba a Loki por cualquier parte a la que mirara, a excepción de un pequeño punto en el horizonte superior. Sin embargo, a pesar de sus intentos desesperados de llegar a la luz, una fuerza lo obligaba a permanecer hundiéndose. El esfuerzo que debía realizar era casi inhumano, considerando las demás cosas en contra como el intenso frió, el cansancio y la falta de aire. No iba a aguantar si continuaba así. 

Laufeyson se impulsaba con el constante movimiento de sus pies y remado de sus manos. La impotencia calando sus pensamientos y obligandole a darse por vencido. Pero el mero instinto de supervivencia, lo hacia continuar. Cuando finalmente llego a aproximarse a la superficie, sintió una gruesa capa de hielo bloquear su camino. El pánico lo invadió y sintió ahogarse debido a la exasperación. Sus manos golpeando sin respuesta alguna la barrera natural sobre el agua.

Respiro profundo y al abrir los ojos se vio recostado en la cama de una humilde cabaña que no reconocía. Con personas de pieles pálidas a diferencia del vivido azul al que estaba acostumbrado. Intento articular las palabras para preguntar por su paradero, no obstante el inmenso dolor en su vientre le imposibilito semejante acción y solo un sonido rasgado y lastimero logro emerger de su garganta. No comprendía que estaba sucediendo. Las féminas que le observaban consternadas solo le repetían que pujara y en medio de su incomprensión se limito a obedecer.

Al instante volvió a su cárcel en el lago. El pelinegro confundido giro como podía para rectificar si era real lo que estaba viviendo. Pero a medida que transcurría el tiempo, permanecía en el brusco cambio entre estar atrapado entre las aguas congeladas y la casa atestada de mujeres de mediana edad. Ninguna de las dos opciones era coherente. Tampoco agradable. Cada una le brindaba un distinto tipo de situación en el que solo convergía el sufrimiento y el miedo, las lagrimas, la desorientación, los gritos de auxilio y demás gestos que incluyera la lenta agonía.

Finalmente entre la oscuridad, al estirar una mano, Loki sintió la reconocible libertad: tierra firme. La grieta en el hielo por fin estaba a su alcance. Se aferro con fuerza al borde de esta y como fue posible, se impulso hacia arriba para finalmente respirar aire puro.

Despertó con un jadeo en medio de la noche. Gracias a la luz de la luna que se colaba por las ventanas, se dio cuenta con seguridad que en serio estaba en una casucha. Agitado intento levantarse, pero al amague, una picada de agonía lo mantuvo en su sitio. Inmediatamente levanto con la única mano que le respondía totalmente, las cobijas que le cubrían y descubrió su cuerpo envuelto en tela hospitalaria llena de sangre. Su prominente estomago de ocho meses de embarazo, había perdido su tamaño y parecía nunca haber estado gestando. Esto claramente lo alarmo de sobremanera.

- ¿Que me paso? - Pregunto para si mismo sintiendo todo su ser temblar - ¡¿Donde estoy?!, ¡Por favor, alguien!, ¡Alguien responda!

La puerta se abrió al instante y una jovenzuela de cabellos rubios entro preocupada en su auxilio.

- No debería incorporarse en la cama, señor. El movimiento podría abrir nuevamente las heridas e incitar el sangrado - Le recrimino, alentándolo para que volviera a acostarse. Loki no le puso atención y continuo sentado sobre el colchón, deshaciéndose de las vendas como si hubiera perdido la cabeza.

Ahogo un grito al confirmar que su estomago ya no estaba. Inspeccionado las heridas sobre si mismo, ademas de las nuevas marcas irregulares de tonalidad violeta que surgían en su vientre.

- ¿Býleistr logro sacarme mi hijo? - Pregunto toscamente a la chica. Esta negó dudosa - ¿Entonces donde esta? Quiero verlo, si ya no esta en mi estomago es por que di a luz ¿no?

- Yo...- Murmuro la contraria, intentando esquivar la intensa mirada del jötnar como buscando una escapatoria. Eso le genero gran desconfianza al príncipe.