A ti, amada mía.

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Eres como un sol, con luz cegadora, tan ardiente que quema. No te he olvidado, y dudo seriamente poder hacerlo durante largo tiempo.

Pienso en ti como el primer día, sin descanso; si contara las horas los números se quedarían cortos. Cuando cierro los ojos sigo viéndote, escuchandote, ¿Por qué? Si tu vida está llena.

No te entiendo, vienes y vas; si pudiera tomaría tus labios, así ya no podrías escapar.

Tus espinas tal vez me lastimaron; por eso las rosas son hermosas, te hieren pero las quieres.

Ingratas son las palabras, inútiles la tinta y el papel, porque no son suficientes para expresar mi querer, temorosa estoy de lo que escribo no sea suficiente.

Nunca pude darte el cielo, la luna o las estrellas...si preguntan diré que te di algo más importante; porque yo sí te quise de verdad

Hubiera saltado del abismo, sin temor a romperme; porque mi atracción era más grande que mi miedo.

Me preguntaron ¿Volverías a su lado?, y respondí, el dolor causado por amor fue como un disparo directo al corazón; Que venga pues, ¿quién esta vez tirará del gatillo?... a ver ¿quién primero mata a quién?.

15/06/19

MementoWhere stories live. Discover now