Capítulo I

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-¡Candy! ¡Candy! arregla todo rápido de inmediato tendremos una visita importante- Exclamó Eliza demandando que la rubia pálida y cenicienta ordenara todo

-Si Eliza-Suspiro ella; ahora las visitas eran para ella un mártir y tan solo con que le dijeran eso era un dolor de cabeza tenaz 

-¡Candy!-Pujo ella-No seas atrevida y me llames por mi nombre o acaso olvidas cómo debes servirme-Retó ella con furor 

-No señorita, perdón

-Que no se repita Candy-Volvió a ver a la rubia para darle una mueca de desdén

-Sí señorita...

Media hora después la visita tan esperada por Eliza había arribado a la mansión; a Candy no le importaba, desde que comenzó a trabajar de nuevo para los Legan comenzó a Odiar más las visitas algo que la desconcertaba  mucho y más aún cuando la hacía llevar refrescos, siempre la hacían caer y tropezar para luego retarla y verla llorar.

La campanilla sonó, ella sabía que le estaba esperando, jugo regado por el suelo, lagrimas por su parte y una Eliza llena de gritos y odio que la regañaria frente a quien estuviera ahí presente

Candy llevó la limonada hasta la sala de estar y lo primero que vieron sus ojos fue aquel que hacía que su mundo fuera....MARAVILLOSO!. Dios como iba hacer, no le permitían hablar con las visitas, además no quería que Terry la reconociera y mas asi, seria una gran decepción para el

-Deja las limonadas Candy y vete rápido-Sentenció Eliza haciéndole la seña de que pasara mientras que Terry no dejaba de verla encaprichado cual niño con un dulce pero en si a su vez se lamentaba por el estado de Candy; parecía que su amada no comiera o durmiera nada, esta pálida y con ojeras que opacaban sus bellísimos ojos  pero su mente dejó de hablar cuando vio a la pecosa en el suelo con vasos rotos, sangre que brotaba de sus manos y limonada en el piso

-¡PERO MIRA QUE INÚTIL ERES!- reprocho Eliza con desdén-NADA LO HACES BIEN, INÚTIL

-Perdón señorita Eliza, no volverá  a suceder

-NO CANDY, CLARO QUE NO. YA ME HAS HECHO PASAR VERGÜENZA CON MIS VISITAS ASÍ QUE TENDRÁS QUE DISCULPARTE!-Grito la risada con una sonrisa entre sus labios

-Perdón señorita Eliza-Se disculpó ella

-Candy! acaso se te olvidó cómo debes disculparte, que yo sepa mi madre te enseño a disculparte-Sonrió de forma macabra mientras Terry rogaba a Dios que no se humillara mas

-Sí señorita-Dijo ella poniéndose de rodillas y aguantando el dolor de las cortadas echa por el vidrio roto del vaso- Perdóneme señorita Eliza yo me equivoque 

-No te escucho Candy!

-Lo siento, me equivoque

-¡Repitelo!

Terry se puso de pie y gritó lleno de ira- BASTA, ELLA YA SE DISCULPÓ, APARTE MIRALA ESTA SANGRANDO!

-Es mi sirvienta Terry, debe hacer su trabajo bien pero dejaré que se vaya.-Retírate Candy-Exigio la pelirroja con una sonrisa de medio lado  

-Sí señorita y Gracias-Terry vio como su pecosa se alejaba por el corredor y siendo sinceros el quería llorar y salir corriendo con ella en sus brazos y gritar a cuatro vientos que la amaba así que tuvo que aguantar las pláticas de eliza sobre vestidos y zapatos por su pecosa

Después Candy dio marcha a su descanso en el jardín ya que era el único lugar que le daba paz, luego de un rato sintió los pasos de una persona; de seguro era eliza que venía a humillarla más pero no. Era Terry quien rompió en llanto al verla en ese estado

-¿Candy...Pecosa, mírate que te paso?-Lloro él al verla frente a el

-Terry...perdóname...-sollozo ella colocando sus dos manos sobre el pecho del castaño

-No Candy...perdóname por dejarte sola, jamás debí hacerlo, esto es mi culpa-Dijo Terry llorando aun mas

-Terry, no llores por favor, eliza puede oírte y ya no me va dejar salir al mundo-Bromeó ella limpiando las lágrimas del joven

-Candy, ella salió al centro de chicago, le pedí a mi asistente que la llevara de compras toda la tarde

-Porque Terry...-volvio a romper en llanto la rubia -Porque apareciste...porque...Terry no quiero que me veas asi...doy asco

-No es verdad Candy...- la abrazó el pegandola a su pecho- no creo que des ascó...con tus ojeras te ves muy linda

-¡¿Que ojeras?!- exclamó Candy molesta

-estás señalo Terry con su dedo índice a los ojos de Candy-mi  pecosa siento decirte que estas demasiado palida y no hablemos de esas preciosas garritas de mono todas cortadas, definitivamente Eliza es una serpiente

-Terry...-Ella solo pudo decir eso limpiando sus lágrimas

-Ven, dejame ponerte unas vendas

-Gracias Terry- sonrió ella

-Candy...yo debo confesar que no vine para ver a Eliza- confesó Terry con algo de rubor en su cara

-¿ah no? Entonces porque viniste Terry- dijo la rubia viendo el vendaje echo por el granuja

-Vine porque te vi siendo humillada por Eliza, lanzando tu canasta al piso y gritándote y no podia soportar que mi Tarzan pecosa fuera demigrada de esa forma

Ella solo se sonrojo ante lo dicho por el castaño...aun se refería a ella por su apodo y aún mas habia agregado el "mi"

-Quiero llevarte conmigo Candy...estas muy debil, palida y delgada; te ves cansada- dijo Terry pasando dos dedos de si mano por la palida piel de la rubia

-Terry...no puedo...no puedo...- volvió a resquebrajarse la enfermera

-¿Porqué?- pregunto el castaño

-Esta en riesgo el hogar de Pony y la clínica Happy, no puedo dejar que le hagan daño a esos lugares

-Candy, no va a pasar nada porfavor ven conmigo

-Lo lamentó Terry pero no pienso dejar mi hogar y mis niños tirados...perdóname Terry y siento lo de susana...- dijo la rubia antes de salir corriendo a su habitación y Terry no dudó en seguirla sin que ella se percatara

-Perdón Terry, perdón...-lloro la rubia recostandose en la puerta de su pequeña habitación- jamas podre olvidar mi amor hacia ti Terry y tampoco lo decepcionado que estas de mí por estar de este modo...perdoname Terry...te fallé...no soy feliz

Terry entro por la ventana de la habitación viendo a Candy ponerse mas palida y como corrian sus lágrimas mientras ella pronunciaba su nombre mil veces

-!Candy! ¡¡Para porfavor!! Te vas a desmayar

-Terry, vete no quiero que te metas en esto- reprocho Candice antes de caer en los brazos del castaño
 

Un verano muy diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora