Capítulo V

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Toc toc-Sonó la puerta del apartamento-Toc toc-volvió a sonar

-Quién a de ser?-dijo Terry levantandose de la cama

-¡ABRE TERRY! SE QUE TIENES A CANDY AQUÍ ESCONDIDA!

-Neal...-Susurro Candy

-Tranquila yo lo arreglo...escondete en el armario; de seguro vendrá a buscarte 

-Si...

Mientras tanto Neal era mas insistente en la puerta

-¡Maldición Terry, abre ya!

-Ya voy Neal, que un hombre no se puede ponerse algo mas cubierto para salir a ver sus visitas

-¡Cállate maldito, donde esta Candy!

-Ya te dije Candy no esta aquí, vete ya tengo pereza de abrirte sabes, ver tu repulsiva, asquerosa y estúpida cara me dan ganas de vomitar

-Maldición Grandchester abre esa maldita puerta que se que Candy esta aquí

-Bien...bien...

Terry abrió la puerta y Neal sin pensarlo le sampo un puñetazo en el ojo y otro mas en el abdomen

-Eso es por la paliza que me diste por defender a Candy

Neal patio a Terry en el abdomen haciendole gritar

-Esto es por enamorar a mi Candy

Luego Neal sacó un cuchillo y estaba a punto de clavarlo cuando Candy lo empujo

-¡Detente! No Neal, porfavor no lo lastimes

-Con que aqui estabas, maldición Candy te estabas escondiendo como una rata- Dijo Neal tomandola del pelo

-Bruto, sueltame

-¿Que harás Candy? ¿Llorar?

-D-Dej-jala- dijo Terry con dificultad por el dolor

-¡Cállate!

-Y tú, candy...eres una maldita cualquiera...

-Basta sueltame Neal- exclamo Candy intentando safarse

-¡Bien! Di que me amas Candy ¡Di que me amas y que dejaras a Terry!

-¡Jamás! ¡Nunca te amare Neal, me das asco- grito ella escupiendo en sus zapatos- sueltame bruto

-¡Como quieras!-dijo Neal lanzando a Candy contra la pared

-Ahhh- grito Candy al caer contra el muro

-¡PECOSA!

-Y en cuanto a ti actorcito de pacotilla- dijo tomando el cuchillo entre sus manos- tu jamás estaras con mi Candy, Porque tu ya no estaras ah...- Neal cayo inconciente por un golpe directo de Candy con un jarrón

-Terry, mi amor ¿estas bien?- dijo Candy sacando el resto de vidrio que quedó de la vasija y tirándose al piso para levantarlo

-S-Si...¿no te hizo daño esa peste?- dijo Terry tomandola de atrás del cuello

-No-No, pero tu estas herido, estas sangrando en tus labios...Maldición esto es mi culpa

-No, no, no, no Candy...tu no tienes la culpa da nada; jamas dejare que te pase...auch- se quejo- ...nada malo...-

-Ven Terry. Dejaremos a este idiota afuera y te curare las heridas

-No hay tiempo para eso Candy; tomaremos el primer tren

-¿A donde?

-Ven...-dijo Terry mientras sacaba el cuerpo inconciente de Neal. Una vez cerrada la puerta el castaño la llevo a la habitación

-¿a donde vamos Terry?

Terry se acerco al oido de Candy y susurro en voz baja- New York- después bajo al cuello de Candy y depósito un beso ahí

-Pero...

-Candy, ya no estamos seguros aquí; además quiero que ambos tengamos una vida juntos...me siento capaz de llevar todos tus problemas y ayudarte con todas estas cargas....auch-se quejo el castaño

-Terry...-dijo ella con las lagrimas afuera. Dejame por lo menos curarte

-Esta bien- dijo el sonriendo.

Candy fue por agua tibia y un poco de hielo, gazas y alcohol.

-Te curare las cortadas de tus manos y la de la frente- dijo ella poniendo alcohol en una gaza para luego pasarla por las cortadas

-¡Ouch, pecosa...eso arde!

-Eres un llorón Terry...me recuerda cuando salí a buscarte medicinas a la madrugada

-Si...fui un tonto al pelearme y mas aún hacerte salir en la madrugada para dejarte esperando

-Esta bien Terry, lo bueno es que te pusiste bien- dijo Candy con dificultad ya que habian heridas que no podia limpiar por la posición que tenía

-pecosa, si quieres puedes sentarte en mis piernas para que estes mas cómoda

-Terry...

-Descuida, es lo que menos me molesta. Seria para mi un honor cargar a mi pequeña pecosa 

-Esta bien...- sonrió Candy tomando otra gaza- ¡Terry, tu ojo!

-No me digas...Esta morado

-Si- atinó la rubia

-Bueno, valió la pena- sonrió Terry pasando su mano por los muslos de Candy-Por Dios mi pecosa...Estas golpeada

-Estaré bien, solo fue un golpe- sonrio ella

-No Candy...eso esta mal; tenemos que irnos antes de que Neal despirte...ven- Terry hizo que Candy se levantara y luego el se incorporó

-Empaca de nuevo la ropa que te traje a excepción de algun vestido y ropa interior

-Esta bien

-Llamare a Robert para que podamos salir

-Pero como si Neal esta al frente de la única puerta

-Si...pero no de la ventana que da casualmente a las escalas de emergencia- sonrió Terry colocando toda su ropa y tomando la bocina del teléfono y llamo a Robert que estaba en su dia de descanso- ¿Hola robert? Necesito que vengas por mi rápido...oh y estaciona en la parte trasera- luego Terry colgó el teléfono

-Seremos muy felices mi princesa Julieta con pecas- dijo Terry levantadola por los aires

-Claro que sí Terry...tu eres el amor de mi vida- contestó Candy poniendo sus labios contra los de él

-Eres maravillosa Candy...pero deberias vestirte en vez de qudarte con mi vieja camisa...aunque admito que me gusta verte así con esa...- dijo Terry besandola otra vez- oh vamos Candy solo vistete, me estas haciendo perder la cabeza en el momento menos apropiado

-Bien...-sonrio ella mientras sacaba un vestido y un lar de botas largas

Mientras tanto Neal esta despertando y podia escuchar a lo lejos la conversación de la pareja

-Maldición escaparan- dijo Neal mientras se incorporaba para abrir la puerta porque estaba entre abierta

-Vamos Candy Robert llego- dijo Terry tomandole mano

Neal abrio la puerta y vio como Candy besaba a Terry y eso encendió la chispa de la ira otra vez. Salio corriendo hasta la habitación pero no los alacanzo por que ambos habian bajado por las escaleras

-¡Me las pagaras Grandchester!- dijo Neal lanzándose a las escaleras

-Oh no...corre Candy; baja, baja, baja- dijo Terry corriendo escalas abajo

-¡Cielos! Grito Candy apresurado el paso

-Robert enciende el auto- grito Terry corriendo aun más rapido; sentia que Neal esta tan cerca

-No escaparan esta vez

Robert encendió el auto y la pareja subio tirando todo en la parte de atrás de los asientos. Ahora estaban a salvo de ese monstruo

-¡Te casaras conmigo Candy!- grito Neal furioso viendo como el auto se alejaba.

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Un verano muy diferenteOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz