Manual De Lo Prohibido~AdrienxChloe~(Adaptada)

♥Capitulo 49♥[3/3]

-¡Oh allí están! -Exclamó mi amiga y corrió a abrazarnos a Adrien y a mí. Me quedé quieta, confundida. -Bestia, ¿por qué no te llevaste tu celular? -Me dijo. -Amor, ¿por qué no respondías el tuyo? -Inquirió al interpelado. Más que una amiga que se sintiera engañada o especulando alguna artimaña parecía madre preocupada como cuando sus hijos no llegan a casa y pasa de la media noche. Me sentí más culpable que antes.

-Lo siento, amor. -Dijo el rubio y en la última palabra el corazón se me encogió adolorido. -Llevé a Chloe a la feria, ¿recuerdas que me contaste que jamás había ido a una? Bueno, quise hacer algo realmente lindo por ella. -Me miró y me sonrió, pero con una de esas sonrisas que te dan los amigos: expansiva y sin rastro alguno que me hiciera confundir. -Y además, pasé a saludar a Gaspar, recuerda que hoy es su cumpleaños. Por cierto, te mandó saludos.- Se acercó a Marinette y besó su frente. Capté la escena desde muy cerca y el corazón aun encogido en alguna parte de mi pecho, se sacudió violenta y dolorosamente. Marinette se tranquilizó.

-Pero debiste al menos avisarme, amor. -Musitó y se alzó en puntillas para besar a Adrien en los labios. Ya no pude mirar más, bajé la cabeza y me retiré con rapidez hasta llegar donde Luka estaba, quien se encontraba también con la mirada gacha. Esa escena lo lastimaba tanto como a mí.-Pero, ¿te divertiste, Chloe? -Me preguntó mi amiga, con una sonrisa sincera cuando se hubo desocupado de los labios de su novio.

-Sí. -Dije, esa respuesta fue más cortante y seca de lo que yo quería. Marinette sonrió y luego miró al rubio.

Miré los mimos que mi amiga y su novio se hacían y me sentí mal, sin hablar del ya tan lastimado bombeador de sangre bajo mi pecho. Luka me codeó y me hizo seña de que nos fuéramos de ese lugar. A ambos nos lastimaba. Lo tomé de la mano y lo dirigí hasta mi habitación. Cuando cerré la puerta entonce supe que la atención de ambos estaba en nosotros. 

Lo último que quería era que Marinette y Adrien pensaran mal acerca de mí y de Luka, pero tenía el corazón demasiado adolorido como para detenerme a pensar en otra cosa. Luka se sentó en una silla de escritorio y yo me quedé recargado a la puerta. Ambos nos miramos por un largo instante, como si nos comunicáramos con los ojos. Hasta que el rompió el silencio.

-Me imagino que te divertiste mucho. -Dijo.

-Como nunca. -Admití y me retiré de la puerta para sentarme a su lado. -¿Y qué hay de ti? ¿Por que estabas con Marinette?. -Sonrió.

-Bueno, al no encontrarlos a ustedes aquí, me llamó a mí y tú sabes que no desaprovecharía alguna oportunidad para estar con ella y tampoco iba a dejarla sola. -Confesó. Me tumbé sobre la cama suspirando.

-¿Te confieso algo? -Musité. Luka se giró sobre su asiento y me miró desde arriba.

-Dime.

-Amo a tu hermano. -Susurré, como si ellos pudieran oírme. Luka rió.

-Cuanto lo siento. -Me palmeó la pierna, cerca de la rodilla.