Mi diosa

Capítulo 3

Dioses 

Habían pasado unos cuantos años más, y esos niños, habían dejado su infancia atrás, para coger una espada entre sus manos y enfrentarse al mundo que los rodeaba. A pesar de que sus padres se opusieron a que ellos se fuesen del nido familiar, ellos no cesaron su deseo hasta conseguirlo. Y después de una dura despedida, los tres chicos se encontraban encaminados hacia la gran ciudad, la cual estaban seguros de que se iban a comer. 

Andaban tranquilamente, mientras disfrutaban de la mutua compañía y bromeaban el uno respecto al otro, hasta que pudieron apreciar la entrada de la ciudad. En ese momento salieron corriendo mientras reían. Lo primero que hicieron fue ir a la Academia de Arte con Espada, donde los aceptaron bastante gustosos y les ofrecieron comida y una comida. Les explicaron que aparte del Arte de Espada, también tenían acceso al aprendizaje de hechizos, tanto de elementos como de su propia arma. Lo curioso de ellos, era que siempre iban introducidos por algo que ellos en ese momento desconocían llamado "Sistem call". Aunque eso les extrañó, no comentaron nada al respecto, ya que no querían dudar de todo, siendo su primer día, y llamar la atención innecesariamente.

También, les hablaron de una persona llamada la Clérigo Mayor.  Una persona llenad rencor, que se había atrevido a desafiar las leyes de la vida y la naturaleza, intentando convertirse en una diosa. Eso le desagradó a Stacia, la diosa de la vida y la prosperidad, ya que la Clérigo había dañado a demasiadas personas, así que fue duramente castigada. A pesar de eso escapó, escondiéndose en las oscuridades y se teme, que un día de estos salga de su escondite para volver y seguir aterrando a todos. 

En cuanto oyeron la historia se quedaron petrificados, sin poder creer que alguien había visto a Stacia-sama. Sabían de que  había más diosas, Solus y Terrania, pero estas se dejaban ver frecuentemente por sus aldeanos, ya que eran mucho mayores que Stacia. Se decía, que todas ellas eran hermanas, y tanto Solus como Terrania habían decidido apartar a su hermana del mundo, con tal de que el Dios de la Oscuridad no se acercase a ella. Después d etodo, él se habían encaprichado con ella y su belleza desde que esta fue vista por primera vez con tan solo 3 lunas de edad. 

Kirito apretó suavemente sus propios puños. Como era posible que la libertad de una persona fuese quitada por culpa de otra, sin la primera haber hecho nada malo. La furia recorrió sus venas inevitablemente.  Aun así se relajó, él no podía hacer nada por esa situación. Por ahora. 

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Os quiere muchísimo AngelKag.