III

9K 818 156
                                    

Tras ver a Lena, Kara se quedó dando algunas vueltas por la ciudad; Volvió a su departamento 23:40hs.

Se encontró con su familia, les dedicó una sonrisa algo apenada. Ninguno preguntó de dónde había sacado aquel regalo, ninguno preguntó dónde había estado. La expresión de la kryptoniana mostraba que no se encontraba bien.

—¿Todo bien, Kara? —Alex se acercó a la rubia, ésta le sonrió apenas.

—No lo sé, espero que pronto lo esté. —Kara contestó.

La rubia, sin mirar a los demás, fue a su habitación a dejar su regalo. 

No lo abrió. Quería hacerlo a solas.

Volvió al living y se acercó a J'onn para abrazarlo. Éste le devolvió el abrazo, fraternalmente.

.

El reloj marcó las 4 A.M., todos se habían marchado del departamento de Kara, dejándola sola.

Alex, en parte, había tenido razón: Tras hablar con Lena, a pesar de no haber solucionado las cosas con la CEO, Kara se sentía más aliviada. 

Sin ganas de ordenar su departamento a esas horas, lo haría por la mañana usando su súper velocidad, Kara se dirigió a su habitación.

En el medio de la cama, se encontró con aquél paquete rojo y azul. ¿Qué podía ser?

La duda la carcomió y, con rapidez, tomó el regalo entre sus manos. Lo desenvolvió y se halló con una caja color madera.

Abrió la caja y sus ojos, instantáneamente, se llenaron de lágrimas.

Un flashback inundó su memoria:

Flashback:

La fiesta de San Valentín, donde habían asistido todo los súper amigos y Lena, había terminado. Kara y Lena, quien era la única que quedaba en el departamento de Kara, se encontraban limpiando el lugar.

Kara había insistido en que ordenaría todo al día siguiente, pero Lena se negó. ¿Qué le diría a Lena? ¿Que ella podía ordenar todo en cinco segundos gracias a su súper velocidad? La rubia tuvo que dejar que la CEO la ayudara.

—¿Sabes? No te tenía como ama de casa. —Kara bromeó.

Lena abrió su boca, ofendida, y le lanzó el trapo que sostenía en su mano a la otra mujer.

—¡Oye! —Kara gritó, recibiendo el trapo en su cabeza.

—Que sea multimillonaria no significa que no sepa hacer los quehaceres de la casa. —Contestó, finalmente, Lena.

—Lo siento, señorita Luthor. —Kara hizo una pequeña reverencia—. No quise ofenderla.

Lena carcajeó y aquella risa fue música para los oídos de la rubia.

Siguieron ordenando por unos minutos, hasta que Lena rompió el silencio.

—¿Kara?

—¿Mm?

—¿Cuál es tu sueño? —Kara dejó de colocar los platos en la alacena y miró a la CEO, sin entender.

—¿Mi sueño?

—Sí, es decir, si pudieras pedir algo ¿Qué sería? Ya sabes, algo que sea posible pero difícil de obtener. —Kara sonrió ante la pregunta de Lena y pensó seriamente.

—Mm... Pues... ¿Lo que desee? —Lena asintió, divertida—. Uff, sonará muy infantil pero me gustaría mucho ir a Disneyland, sería muy feliz si fuese con alguien especial.

Regalo de Navidad - SupercorpWhere stories live. Discover now