CAPITULO 11

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Vivía sola desde que comencé la universidad, mi madre había insistido en que era lo mejor ya que nuestra casa quedaba demasiado lejos. El departamento que había rentado también se encontraba a una larga distancia, pero con el tiempo ya me había acostumbrado a la rutina.

La visita temporal de mi madre me había ayudado mucho en los últimos dos meses, había solicitado unas vacaciones en la empresa donde trabajaba y se lo habían cedido. Su presencia me reconfortó bastante emocionalmente luego de lo que paso con Paula. Sí bien habían pasado como 60 días desde que todo se fue por la borda, no podía evitar no sentir nada cada vez que la veía por los pasillos, en la cafetería o en el salón de clases, verla caminar libre, desbordando sensualidad con sus movimientos y regalando sonrisas por donde quiera que vaya me hacía sentir mal, ¿Tan rápido lo había superado? ¿En verdad no significaba nada para ella?

Un día después de lo sucedido le conté todo a Katy, no quería seguir ocultándole cosas y mucho menos cuando la consideraba como una hermana. Ella escuchó atenta todo lo que tenía que decirle por un largo rato hasta que finalmente me abrazó cuando caí en un llanto profundo al recordar a aquella mujer que me había regalado tantos momentos plenos de felicidad y que ahora se iba dejándome un sin sabor en la boca que amargaba mis días.

- Dani, si estoy un poco molesta de que no me lo hayas dicho desde el principio, pero no soy nadie para juzgarte – dijo besando mi frente.

- Gracias, lamento no haberte contado esto antes, pero tenía miedo.

- Te entiendo solo no vuelvas a ocultarme cosas estamos para apoyarnos en las buenas y malas, así que si tú me dejas voy ahora mismo y le grito sus verdades a la profesora Hernández.

- No, no importa ya las cosas pasaron.

- Espero no se te vuelva a acercar, porque ahí si me va a conocer.

- Eso no pasará ella fue clara con sus palabras - solté con un suspiro amargo.

- Ay amiga, tú solo dime y voy y le rompo la cara a esa mujer ganas no me faltan – sonreí por un instante ante su comentario para luego negar con la cabeza y volver a abrazarla.

 ***

- El jugo de plátano no se va a tomar solo Dani – soltó mi madre sacudiendo sus manos delante de mi rostro.

- ¡Ay! Es que estaba pensando.

- ¿En qué? Si se puede saber – mordió su tostada con mermelada.

- En lo mucho que te voy a extrañar cuando te vayas – sus vacaciones terminaban en dos días.

- Yo también te voy a extrañar mucho, pero solo falta un mes para las fiestas navideñas así que nos veremos pronto – tomó mi mano sobre la mesa y la acarició suavemente.

- Eso sí, pronto estaré en casa después de un largo tiempo.

***

Me senté en la carpeta de al fondo de la fila de al medio esperando que ella llegase para impartir su clase, donde me ubicaba apenas podía verme desde su escritorio, por ello había elegido ese lugar, cuando menos la vea sería mejor. Observé a Katy ingresar por la puerta, hoy se había rizado el cabello rubio y le quedaba muy bien, se sentó a mi lado soltando un fuerte suspiro.

- Qué tal ánimos – hablé llamando su atención. Estaba concentrada tecleando en su móvil

- Dani puedes creer que Luis acaba de cancelar nuestra salida por ir a jugar fútbol – soltó mientras apagaba el aparato..

ELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora