•Capitulo 41•

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La peliazul se sonrojo pero aún así se vieron a los ojos y comenzaron a reír.

La perilla de la puerta empezó a moverse mientras que la falsa pareja se separaron rápidamente totalmente nerviosos, la dueña del lugar entró con los zapatos que usaría la peliazul.

--- Todo está listo Bulma --- dijo ella sonriente --- toma tus zapatos.
--- Gracias --- dijo la joven poniéndose los tacones.
--- ¿Pudiste con el vestido o necesitas que lo ajuste por tí? --- pregunto la pelirroja.
--- Vegeta me ayudo --- dijo sin pensar.
--- Oh vaya --- soltó una risa picarona --- en cuánto a tí galán, reservé una mesa especial para que disfrutes del show.
--- Eh... ¿gracias? --- dijo algo rígido --- estaré encantado de presenciar el show --- dijo con un tono más juguetón.
--- Será un gran espectáculo, iré a iniciar el show, tú solo relájate Bulma lo harás excelente --- animó.
--- Gracias --- contestó la peliazul.

La pelirroja salió de la oficina dejando nuevamente en privado a la pareja. Bulma se veía al espejo mientras portaba una mirada de concentración, Vegeta notó que en lo profundo de ella se sentía una aura de nervios.

Así que se acercó lentamente a ella y colocó sus manos en los hombros de ella y le dió un pequeño beso en uno de ellos. Ella se estremeció.

--- Tranquila, te he visto bailar antes y sé lo bien que lo haces, eso no va a cambiar --- dijo viéndola por medio del espejo.
--- Vegeta... --- dijo ella sonriendo levemente.
--- Y ya que eres muy buena no esperaré menos de ti, te veré atentamente desde abajo así que dame un buen espectáculo --- agregó con un tono más seductor.
--- Eso verás, lo haré mejor que antes --- sonrió ella.
--- Eso espero --- le devolvió la sonrisa.

El peliflama se alejó y salió de la oficina para dirigirse hacia la mesa que le habían apartado la cuál tenía la mejor vista al escenario, pidió una bebida ligera mientras unas chicas terminaban el show de inicio.

--- ¿Quieren ver más espectáculo? ¡Viene lo mejor de la noche! Hoy con nosotros tenemos una invitada muy especial, ¡Bulma Brief nos deleitará con su belleza y delicadeza! --- informó animadamente la pelirroja.

Al momento de escuchar el nombre de la peliazul los gritos y ovaciones se hicieron presentes, hombres silbando y gritando mientras aplaudían animadamente. La pelirroja bajo del escenario y se sentó en la misma mesa de Vegeta.

La peliazul entró en escena, unos suaves movimientos provocaron emoción en los espectadores que no despegaban la mirada en la estrella de la noche.

Entre tantas personas se encontraba el peliflama que al igual que los demás sus ojos estaban fijos en aquella mujer quién se deslizaba sensualmente por el piso, por el tubo, por el escenario. La pelirroja lo notó y una pequeña sonrisa salió de su boca.

--- Bulma es maravillosa ¿no? --- dijo bebiendo un poco de la bebida que habia ordenado.
--- Fantástica --- dijo admirandola.
--- No me gusta comparar a las personas pero estoy agradecida que el antiguo novio de Bulma y ella hayan terminado --- dijo tranquilamente.
--- Hmph --- un pequeño gruñido salió de su boca al saber cuál era la realidad --- ¿por qué lo dices? ¿no te llevas bien con él? --- comentó con interés.
--- Pensé que era un chico amable pues eso reflejaba, pero una vez lo encontré por la calle y le comenté que cuando quisieran que trajiera a Bulma aquí pues sé cuánto le gusta baiiar --- relataba mientas que los dos no quitaban la vista de Bulma --- Pero al parecer se molestó y comenzó a decirme desagradables.
--- ¿Cómo qué?
--- Dijo que Bulma no volvería a pisar un lugar tan repulsivo como éste, que ni siquiera me atreviera a decirle nuevamente eso pues lo veía como una idiotez, que no volvería a verse con unas exhibicionistas como nosotras --- se quejaba --- la verdad yo siempre me he asegurado de que los vestuarios se vean sensuales pero que no muestren demás.
--- ¿En serio? Que horrible --- dijo guardando aquella información --- Que descortés de su parte tratar a mujeres tan bellas como si no fueran nada --- comentó fingiendo molestia.
--- Él no es un caballero como tú, Bulma fue a caer en buenas manos contigo --- dijo ella aliviada --- ella es una buena muchacha, ha luchado por este hobby que le encanta mucho y se le da a la perfección, te pido que la cuides y que la apoyes siempre.

El peliflama analizó aquella palabras y con una pequeña sonrisa respondió.

--- Tu misma lo dijiste, ella esta en buenas manos conmigo --- dijo con cierto orgullo.

Vegeta observaba a la mujer que daba un sensual espectáculo, le molestaba un poco los desagradables comentarios que soltaban los hombres borrachos que había ahí, pero aún así se abstuvo a decir algo pues sabia perfectamente que esa mujer le pertenecía a él.

Se había cansado de negarlo por años, aún deseaba que esa mujer fuera sólo de él. Por más que intento olvidarla sólo quería verla junto a él, verla sonreír.

La sensual figura que se deslizaba al compás de la música tenía atrapada toda la atención del peliflama quien sólo bebía lentamente de su bebida mientras que disfrutaba de la vista.

La música acabó con una perfecta actuación por parte de la peliazul quién se sentía feliz, los aplausos y silbidos no tardaron en llegar. Ella felizmente agradeció y se despidió para después entrar a la oficina nuevamente, Vegeta se levantó para buscar a la peliazul mientras que la pelirroja se dedicó a anunciar el acto siguiente.

Vegeta llegó a dónde estaba la peliazul y se detuvo a observarla un momento y tocó la puerta aunque estaba abierta. La peliazul se voltel y le dedicó una sonrisa.

--- ¿Lo hice bien? --- pregunto ella.
--- Umh... Bueno --- dijo algo serio --- Lo hiciste perfecto --- sonrió.
--- Me  alegra que te haya gustado --- dijo ella dándose la vuelta.
--- Bien, ahora cámbiate y nos iremos a mi apartamento --- comentó viendo su reloj.
--- Esta bien --- respondió ella --- esteee... ¿puedes ayudarme otra vez? --- cuestiono tímida.

Vegeta solo sonrió y se acerco a ella para comenzar a desatar las cuerdas que antes había atado, cada vez que desataba una cuerda podía ver un poco más de la suave piel de ella. Un suspiró salió de su boca y trato de pensar en cosas indecentes.

--- Ya está --- dijo terminando --- Te esperaré afuera.
--- Esta bien, no tardaré.

El peliflama salio de la oficina dejando la puerta cerrada mientras Bulma no tardo mucho en cambiarse, solo unos minutos y salió de la oficina. Pero antes de bajar al antro Vegeta tomo la mano de la chica, ella se sorprendió pero no se resistió.

Los hombres al vera Bulma comenzaron nuevamente a decir cosas indecentes, pero al notar que Vegeta la sostenía de la mano e quedaron callados pues el peliflama tenía una mirada muy intimidante para ellos.

Bulma se despidió de su amiga y salieron de aquel lugar dirigiéndose al penthouse de Vegeta.

Solamente Mía 💖 V&BWhere stories live. Discover now