inho me había contado sobre el accidente, sé que es algo difícil para el, ya que le quedó una secuela gracias a eso, pero escribió todo lo mejor que pudo. Me dijo que un motociclista ebrio lo había chocado en su lado derecho, pero por suerte no iba a una gran velocidad. En su cuerpo había recibido varios golpes, entro eso un brazo lesionado y dos costillas rotas, pero su cabeza había golpeado contra el pavimento de la calle, para ser más precisos, su nuca media, lo cual había afectado a su sistema auditivo, perjudicando así sus tímpanos. Pero también me dijo que podían operarlo, pero era algo costoso debido a que era muy delicado. Sus padres estaban ahorrando para eso, al igual que el. Lo bueno es que ya tenían la autorización para operarlo, y ya tenían fecha, en ocho meses lo harían.
Cuando escribió esa parte se notaba un brillo en sus ojos, había esperanza en el, lo cual lo hizo más cálido aún. Era bastante tiempo, pero ya tenía su lugar asegurado, y no faltaba mucho para recaudar la totalidad del dinero, lo cual lo tenía tranquilo, porque de no ser así, tendría que esperar más de un año porque debería realizar muchos estudios de nuevo para ver cómo iban sus oídos y si resistiría la operación.
Por supuesto que le había transmitido todo mi apoyo, y me había puesto feliz saber todo aquello, pero aún más porque había confiado en mí para contarlo. Le dije que podía contar conmigo si necesitaba algo, cualquier cosa y le agradecí la confianza, a lo cual se sonrojó un poco y me sonrió como siempre: Con calidez y honestidad.
Cuando estábamos por irnos, abrí mi mochila para sacar el dinero de la comida, pero enseguida Minho tono mi muñeca y negó con la cabeza, puso la mano en su pecho para decirme que el se haría cargo y luego me sonrió de nuevo. Por supuesto que no permitiría que pagara todo, así que se inició una mini guerra sobre eso, pero fue divertido.
Al final el ganó, me dijo que él era un caballero de primera y que se sentiría más cómodo, pero me prometió que la próxima vez pagaríamos mitad cada uno, lo cual me dejó más conforme.
- La casa invita. - Dijo Woojin cuando volvió. - Los amigos de Minho, son amigos míos. - Mientras hablaba movía las manos para comunicarse con el castaño.
Y claro está, que Minho no quería aceptar eso.
Y si.
Se inició otra mini guerra entre ellos.
Entre ellos movían las manos de manera rápida, lo cual me parecía algo divertido porque estaba claro que era una especie de discusión.
Y Woojin ganó.
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Cómo habiamos acordado, estaba llevando a Minho a un lugar que me gustaba mucho, pero no le había dicho a dónde íbamos. Todos los años, se realizaba un festival por el comienzo de cada estación, y este fin de semana era el festival de otoño. Así que nos encontrábamos en un autobús, el iba sentado del lado de la ventanilla, y yo del lado del pasillo. Ambos íbamos observando el paisaje, había muchas personas caminando por las calles debido al festival. Pero mi vista favorita, había sido el perfil del chico castaño que estaba a mi lado. Tenía un brillo tan especial en sus ojos, que me transmitía muchísima paz. Parecía tan inocente y tan dulce que me daban ganas de estar con él todos los días.
