| 42 | Enfrentamientos Explosivos

8.3K 617 23
                                    





Conocí a Vittorio Romanov en un congreso de inversores en España al cual Lucka no había podido asistir. Desde el primer momento me había agradado; era un hombre cálido, inteligente e imponente, con gran proyección hacia el futuro e ideas bastante modernas e innovadoras.
Su esposa, en cambio, destilaba manipulación y frialdad. Cada palabra que emitía era con un fin, ocultándose bajo esa fachada de esposa florero rubia y sin cerebro. No actuaba por impulsos, todo estaba tácticamente pensado.

Encontrarla acomodándose el carísimo vestido mientras quien fue mi amigo abrochaba el cinturón de su pantalón me sorprendió bastante. No era digno de su astucia.

Jessica se encontraba ida, podía ver los engranajes de su cabeza trabajar sin cesar para acreditar lo que sucedía.

—No, esto no está pasando. —parpadeó frenéticamente en sus intentos por olvidar la escena de la madre con el ex novio —. No es real, ¿verdad?

—Cariño... tranquila.

La abrace en mis intentos por confortarla. Me encantaría poder decir que no era real, que ninguna madre en el mundo se involucraría con el ex novio de su hija, pero estaba muy alejado a lo que pasaba frente a nuestros ojos.

—No me siento bien. —se quedó pensativa, meditando unos instantes, para luego liberarse de mis brazos e inspirar hondo —. ¡Necesito salir de aquí!

—Siguen ahí.

—No me importa —mascullo.

Se separó de mí y caminó directamente hacia la puerta de salida. Al escuchar el ruido de los tacones de Jessica sobre él porcelanato, Lara grito de sorpresa, acompañando aquello con una expresión de horror.
Giro su cabeza buscando desesperadamente complicidad en Nicolae y cuando ambos notaron que yo caminaba detrás de la rubia, no sabían dónde esconder la vergüenza que reflejaban sus rostros.

—Jess... no es lo que crees. —argumento Lara, elevando las manos en plan de rendición. Jessica solo la observo.

—Cuando alguien se justifica con esa maldita frase es exactamente lo que el otro cree —, espeto con tranquilidad.

— ¡Hija, por favor...!

El cuerpo entero de Jessica se crispo. Estaba conteniéndose para no liberar la furia y la violencia que podía ver en sus ojos y de cierta forma, Lara debía estar muy agradecida de ello.

— ¡No se te ocurra intentar manipularme! ¡Estas muerta para mí, no vuelvas a llamarme hija!

El tono grave de voz sin ningún ápice de piedad me dejó impresionado. Nunca había visto esa faceta de Jessica, ni siquiera cuando yo no le agradaba. Nicolae permaneció inmóvil, sin emitir ni un solo tipo de sonido.

— ¡Déjame explicarte!

—No es necesario. —hizo un gesto con la mano —. ¡Tus gemidos y gritos pidiendo que mi maldito ex novio «te diera más duro» lo explicaron todo por ti!

Lara la observo un tanto perpleja.

—Jess, por favor. Déjame hablar contigo...

Intentó sujetar a su hija del brazo izquierdo, pero esta se liberó y como si su mano tuviese vida propia le propino una buena bofetada que resonó en toda la habitación. Observar a Lara Simmons, la flamante esposa, dedicada madre y exitosa profesional retroceder a causa del impacto fue glorioso. Su mejilla se tiño de un tono escarlata y la palma de la mano de Jessica se proyectó en ella rápidamente, como si se hubiese calcado.

Irritada y completamente confundida, se volvió hacia ella con expresión furibunda, pero al darse cuenta que eso solo agravaría la situación, suavizó los rasgos rápidamente.

SIN LÍMITES © [COMPLETA] # 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora