Capítulo 3

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Estábamos desnudos en mi cama, nuestras piernas se volvían una enredadera y la película avanzaba en la pantalla, era una típica película de navidad, ya que nos aproximábamos a ella, de pronto los protagonistas se besaron bajo una plantita de muérdago que colgaba como decoración, el dedo de Amelia que se deslizaba de abajo hacia arriba sobre mi pecho se detuvo.

-Damián ¿sebes porqué se besan bajo el muérdago?- dijo clavando su verde mirada en la mi castaña.

-No-respondí- no lo sé.

-Bien aunque parece de las películas estadounidenses en realidad la leyenda viene de Europa, dicen que cuando Balder, dios de la primavera era pequeño su madre, la diosa del amor y la belleza, Frigga tuvo un sueño donde su hijo moría y con su muerte todo ser vivo perecería en la tierra. Entonces Frigga hablo con los cuatro elemento e hizo prometer a todo ser viviente que nada ni nadie le haría daño a balder, pero se olvidó del muérdago, entonces Loki lo uso en una lanza para matar a Balder. Frigga dolida y enojada castigo al muérdago haciéndolo una planta que siempre necesite de otra. Los demás dioses, al ver el dolor de Frigga le devolvieron la vida a su hijo y este para agradecerlo hizo que el muérdago bendijera a las parejas que se besaban bajo el y les dará fertilidad.

-No sabía de esa leyenda- le respondí sorprendido de que supiera sobre ella.

-Ya lo sé, luego los druidas celtas, al ser esta una planta muy fértil la usaban para rituales de fertilidad, pero también creaban veneno, pero la parte que más me gusta es que los escandinavos lo creía un símbolo de paz, por lo que cuando hacían treguas lo hacían bajo el muérdago y las parejas cuando se reconciliaban debían besarse bajo este para simbolizar su reconciliación y así que volviera la tranquilidad a la pareja. Otros creían que besarse bajo el muérdago les traería a la joven pareja salud y prosperidad, y que luego se casarían.

-Sabes mucho sobre esto- dije sorprendido

-Sí, cuando era pequeña y miraba estas películas deseaba tener un dulce beso bajo el muérdago, en mi adolescencia investigue porque existía ese ritual y me fascine.

-¿Nunca te dieron un beso bajo el muérdago entonces?- pregunte muy curioso sobre el asunto

-Jamás, pero está bien, tampoco es que lo que dice la leyenda sea verdad.

La conversación quedo ahí, seguimos mirando la película y besándonos, seguimos sin ser nada y serlo todo.

Los días pasaban y Amelia me dijo que pasaría navidad aquí pero luego volvería para año nuevo con su familia y pasaría el verano ahí.

-De acuerdo- le dije mientras tomábamos uno mates, a ella les encantaban -¿Cuándo volves?

- En marzo recién- dijo con la cabeza algo baja

-Bien- dije sin que cambiar la expresión pero con el corazón pequeño al saber que iba a estar tanto tiempo sin verla

-¿no te importa verdad?

-¿Qué cosa?

-¡Qué me vaya! ¡Qué estemos tanto tiempo sin vernos!

-No es eso Amelia, es tu familia y entiendo que debes estar con ellos también- dije con calma

-Podrías ir conmigo, conocerlos que te conozca- tal vez no era nada raro lo que me dijo, pero me asunto, expandió un miedo inaplicable sobre cada célula de mi cuerpo- Ellos quieren conocerte- dijo en un susurro

-¿conocerme?- estaba sin voz, eso era demasiado, nosotros no éramos nada, nos besábamos si, teníamos sexo, si pero yo no estaba listo para nada de esto, no me importan los consejos de Eugenia, lo que ella decía, yo no quería nada de eso.- yo no quiero conocerlos- dije cortante y sin escuchar ni una palabra más de Amelia, nada de lo que tenía que decir. Ella me miro aturdida y dolida.

-Está bien-dijo mientras se bajaba del taburete, junto su cartera del sillón de la pequeña sala de estar del departamentito. Me miro fulminante y juraría que en el fondo quiso llorar pero no lo hizo. – Yo no quiero verte por un tiempo entonces.- y se fue golpeando la puerta, dejando un eco en mi corazón.

La semana que siguió fue horrible, entre el calor de diciembre y mi cama sin su cuerpo. Me había bloqueado de WhatsApp y no atendía mis llamadas. Estaba borracho de soledad y las personas borrachas de soledad hacen idioteces y yo la hice.

Fue el viernes al bar de mi primo y llene mi estómago con alcohol, mis venas se inundaron y mi mente se nublo. Una belleza de piernas toreadas y escote profundo bailo pegada a mí, activando mis instintos y cuando volví a sentarme en una mesa ella se sentó en mis peineras encendido mi cuerpo pero no mi corazón, su boca se pegó a la mía y mis manos viajaron a las curvas de su cuerpo. Cuando el candente beso termino una inexplicable fuerza me hizo mirar a un rincón del bar, donde unos ojos esmeraldas me desgarraban. Amelia negó con la cabeza y salió del bar. No perdí tiempo y saque a la chica de mis piernas y a tropezones corrí detrás de Amelia.

La alcance una cuadra después. Le grite fuertemente y ella clavo sus taco en la vereda.

-No es lo que crees-dije cuando la alcance, mi lengua se trababa y las palabras salían enredadas.- Amelia no quise- ella no me dejo terminar la frase

-Cállate-me sentencio- no te quiero ver, no te quiero escuchar. Sabía que pensabas más con el miembro que con tu cabeza pero no puedo creer que solo te haga falta una semana para remplazarme, creí que ibas a luchar por lo nuestro.- su voz sonó roca, como si la oprimiera para no gritar.

-¿Lo nuestro Amelia?-dije, aun enredando las letras y dolido por lo que me había dicho- ¿Qué hay entre vos y yo? ¿Sexo? Si ¿Besos? Si pero no hay algo nuestro, nunca dijimos que lo había.

Ella, que nunca se había dado vuelta para mirarme, bajo la cabeza.

-Tenes razón- dijo en un susurro- pero creí que me conocías mas, yo no quiero nada más con vos si es así, si te da lo mismo con quien te acostas ándate con ella. Yo me voy.- no dijo nada más. No grito, no me miro.

Simplemente se fue y yo quede estático sin retenerla, sin pedir perdón y solo la mire alejarse.

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Hola linduras

¿como están? espero que muy bien. 

bueno les dejo una nueva parte de esta pequeña historia parte del pequeño proyecto #EstellaFugaz donde participan también mis lindas  itzel_a1 y UnaIntrusa.

Las historias de ellas son fantásticas así que espero que las disfruten mucho. 

Bien sin mas que decir, les deseo una feliz noche vieja con familia y amigos 

y un exitoso y maravilloso 2020 lleno de muchísimo amor y felicidad.

nos leemos en el siguiente y ultimo capitulo.

un beso y abrazo grande. 

Lourdes.

Un beso bajo el muérdagoWhere stories live. Discover now