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Capítulo 5: Amar

Capítulo 5: Amar

- es una gran oportunidad y no podía dejarla pasar, hemos pasado tanto tiempo salvando al mundo, quiero ver algo de lo que hemos salvado – ella mostraba preocupación en su voz, pero yo estaría bien, eso era lo que ella más había deseado entrar a la universidad desde que éramos niños y la apoyaría.

- entiendo, tranquila prima, en verdad estoy orgulloso de ti y espero que la pases bien; no te tardes Kevin, el equipo 2.0 es más que suficiente – dije mirándolo a él, pero evitó mi mirada y con un deje de culpa contestó.

- lo siento viejo, pero yo iré con ella

- ¿Qué?

- conseguí un lugar cerca del campus, donde abriré un taller – Debí esperármelo, ellos eran destinados y era normal que no quisieran separarse.

- entonces, este es el adiós – Gwen me abrazó con cariño diciéndome que nos veríamos pronto y que solo era un hasta pronto, que ella vendría a visitarnos y que esperaba que yo también la visitara en el campus. Kevin, con lo "sentimental" que era, me dio un golpe en el hombro diciendo que ya nos veríamos pronto.

- no hagas nada que yo no haría – dijo y yo reí.

- cuenta con eso – pero el hizo un gesto de pensar antes de agregar:

- pensándolo bien, no hagas nada de lo que harías normalmente – fruncí el ceño pero antes de poder alegarle mi prima volvió a abrazarme. Entonces subieron al auto y desaparecieron en la siguiente curva.

Mi estómago gruñó así que subí a mi auto y conduje por la ciudad buscando un lugar donde saciar mi hambre, el Sr Smooty fue mi primera parada, pero ir allí sin Gwen y Kevin sería tan extraño que opté por ir donde mi abuelo.

Muchas cosas habían cambiado en el planeta y lo principal era la instalación de una base de plomeros en Bellwood. El edificio estaba oculto bajo la fachada de una plomería normal, pero cientos de metros bajo la corteza era donde estaba toda la base terrestre de los plomeros. Desde allí vigilábamos el globo, previniendo cualquier amenaza extraterrestre.

- Ah Ben, justo a tiempo – dijo mi abuelo mientras dejaba una gran olla sobre la mesa.

- ¿Qué preparaste abuelo? – antes de que pudiera contestarme un tentáculo, ridículamente grande para el tamaño de la olla salió de esta y me agarró. El abuelo logró calmar esa cosa con un par de disparos.

- es galag Valeriano, está fresco – añadió como si eso lo hiciera más sabroso.

- eh... no gracias, curiosamente no tengo hambre – mentí.

- Sabes, tengo algo que te animará – dijo, como si estuviera triste en primer lugar – son los formularios sobre tu nuevo co... - no pude entenderlo, porque la alarma comenzó a resonar en toda la base.

Un edificio había sido derribado de cuajo, dejando un gran cráter atrás. Me ofrecí rápidamente para investigar, el abuelo quiso que fuera con refuerzos, pero yo estaría bien solo.

Me topé al enemigo rápidamente al llegar a la escena, resultó ser una especie de rinoceronte de piedra, una especie que no había visto antes. Luchamos un poco, pero entonces un silbido se escuchó y la criatura se esfumó. Aquello fue extraño. Y aún más cuando aquel pequeño alíen me dijo a cerca de que había un grupo extorsionando a los alíen que vivían en la ciudad.

Sabía dónde conseguir información, la tienda del Sr Bawman. Apenas le pregunté el comenzó a comportarse raro, incluso me regalo un sándwich para que me fuera. Pero me quedé y enfrenté al grupo de maleantes, que no tardó en aparecer. Entonces lo conocí, un chico muy alto, con pelaje azulado y blanco, con dos marcas en el rostro de color negro y ojos ámbar. De forma ágil y sin mucho esfuerzo, derribó a varios de los criminales.