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Oh rosa que brotó bajo otro cielo! Ven, perfuma, embellece y engalana Con tus encantos, de mi patria el suelo; Ven, á tu hechizo arrobador, mañana Los bardos cantarán con dulce anhelo Tu belleza y tu gracia soberana. Poema "Bienvenida" de Francisco Sosa Escalante.
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Se despidieron en buenos términos hasta el sábado, aunque Lily sabía que podía esperar cualquier cosa por parte de Henry , ya que siempre hacía lo que simplemente , le venía en ganas .
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Ya era la tarde del sábado , desde muy temprano Lily comenzó a prepararse para la cena , a las seis la recogía Henry con Ami, su tía y el primo.
Esa noche sería como su bautismo de presentación como la futura Condesa de Hertford , a la misma "crème de la crème"o en su mejor acepción " lo peor de lo peor " .
Seguramente con sus mezquinades nunca iban a aceptar a quién no pertenecía al mismo estatus social y pertenencia. Para esas familias , colocar una hija con Henry ya era un imposible, casi como el sueño de las causas perdidas , no solamente por no poder acceder al título de algunas de las posibles candidatas , sino por haber perdido todo el poder a perpetuidad , con lo que ello significaba para su prosapia familiar . Ése , era el gran dilema de la anfitriona de la fiesta con su hija menor . Pensaba que si el muchacho no estuviera acuciado por las deudas casi impagables , la historia hubiera sido absolutamente distinta .
Mrs Jhonson , desde que su hija era muy pequeña , sentía muchos deseos de colocar a Eleonor con el heredero del condado de Hertford .
No le importaba la decencia , ni la felicidad de su niña , solo las circunstancias de ese posible casamiento y lo que con él , le podría ofrecer a ellos , como padres, como acceder con facilidad, al Palacio del condado , a sus riquezas , pero también a viajes a las veladas de galas con la, Reina Victoria en el Palacio de Buckingham .
Creía, que una vez que el Conde consiguiera lo suyo , la parejita , iría al fracaso rotundo y lo llevaría al muchacho a pedir la nulidad matrimonial...tan esquivocada estaba en su pensamiento , que era tan imposible como contar los granos de arena en el mar...
