Rey de Espinas *Namjin*

Rey de Espinas

Podía escuchar a los guardias acercarse a la habitación donde lo tenían, si es que se le podía considerar una, las pesadas armaduras haciendo ruido con cada paso que ellos daban. Escucho el tintineo de las llaves frente a su "celda", cuando aquella vieja y pesada puerta de acero y madera se abrió cinco guardias aparecieron frente a él.

La armadura brillante de acero los distinguía como guardianes del templo sagrado de los dioses, guardias de Solem, hombres que no responde ante ningún rey, sólo ante los dioses y aquellos que los representan en tierra como lo era el Consejo de ancianos.

Eran sólo un montón de idiotas que nunca en su vida se habían topado con un Dios o hablado con alguno pero que se llenaban la boca diciendo que eran aquellos más allegados y elevados al plano astral por eso sabían lo que los dioses pensaban. Y era ese puñado de hombres los que iban a decidir sobre su vida en unos minutos. Tonterías.

Dos hombres lo ayudaron a colocarse de pie, le habían quitado los zapatos y ahora andaba descalzo, también le retiraron su corona y joyas dejándolo sólo con su ropa sencilla, una camisa rosada de tela demasiado fresca y un pantalón ajustado de color verde muy oscuro. No podía verse pero apostaba que lucía como un pordiosero, después de dos días en ese sucio lugar sin salir o recibir agua o alimento sólo podía imaginar la penosa imagen que daba.

Sabía que su ropa estaba sucia pues fue arrastrado hasta las catacumbas apenas Jenni lo acusó, tenía los labios resecos, algunas manchas de sangre fresca en la mejilla izquierda y en las palmas de sus manos, pues los guardias sólo lo arrojaron en su celda con demasiada fuerza provocando que se estrellara contra el duro y frío suelo de piedra.

Siguió en silencio a los guardias que lo rodeaban para evitar que escapara, por qué lo haría de cualquier forma, la soga ya estaba alrededor de su cuello y cada día que pasaba lo único que hacía era apretarse más.

Si estuvo dos días encerrado quería decir que Jenni si tenía pruebas como había dicho y que dichas pruebas estaban siendo revisadas, no le permitieron visitas ni alimento por lo que el gran consejo ya lo había encontrado culpable, darle un juicio ahora sólo era una formalidad más.

Lo llevaron fuera de las catacumbas y lo condujeron al gran templo, sería ahí donde dictarian sus cargos y le darían oportunidad de explicarse, eso no evitaba que la sentencia fuera la misma. Culpable.

Para los ancianos ya era así, de guardar dudas sobre su inocencia le habrían permitido a su familia entrar y hablar con él.

Suspiro dejando que lo llevarán hasta la silla dispuesta para él, al centro del templo y frente a los asientos de los ancianos, a su derecha había un pequeño podio para que los testigos hablarán durante ese juicio.

Miro alrededor y se encontró la dorada mirada de Taehyung, sus ojos estaban ligeramente hinchados y el borde rojo debajo de ellos delataban que tanto había llorado los pasados días.

Sus miradas se encontraron y su primo negó ligeramente, casi de forma imperceptible para todos, a su lado estaba el gran rey Jungkook quien lucía estoico e imponente, no parecía preocupado por nada, como si lo que iba a pasar no le afectará en nada, tristemente lo hacía y mucho.

—Ante ustedes y los dioses daremos inicio al juicio— habló el gran maestro y todos a su alrededor guardaron silencio— Kim Seokjin rey de Giftenkker ha sido acusado por el asesinato del rey Jung Minho, el matrimonio Kim, Lores de Kiverr han mostrado pruebas en su contra. Algo que decir por parte del acusado.

Miró al hombre mayor, tenía miedo y le dolía recibir aquellas miradas de odio o desprecio por parte de todos los presentes. Después de años de sólo recibir respeto ahora había perdido eso, se lo habían arrebatado, se levantó con gracia y pese a su lamentable estado y apariencia se mostró orgulloso e inalcanzable como siempre lo había hecho.

—Antes los dioses yo juró ser inocente— los reproches y gritos no se hicieron esperar.

—Me temo, Alteza— negó el gran maestro— Las pruebas en su contra son demasiadas, hay cartas y pergaminos firmados por usted que apuntan claramente que ha sido partícipe de la enfermedad y posterior muerte de Jung Minho— se levantó de su silla— Lamentablemente no hay razón para creer en su...

—No necesito que usted me crea— cortó las palabras del hombre— No vine aquí para apelar a su perdón o tratar de convencer a un grupo de hombres sobre la veracidad en mis palabras— sus palabras impresionaron a los presentes y ancianos provocando que el templo se asumiera en un frío silencio— Para mí aquellos con derecho a juzgarme son los dioses, usted no es un Dios gran maestro.

El hombre lo miró con molestia y antes de que pudiera hablar continuó, le dio una última mirada a su primo, sus ojos suplicando perdón, supo que Taehyung le había entendido cuando las lágrimas corrieron libres por sus mejillas y negaba repetidamente con la cabeza, estuvo apunto de levantarse pero a su lado Jungkook lo tomó del brazo.

—¿Qué es lo que quieres decir?

Seokjin miró al anciano, una sonrisa arrogante en sus labios.

—Como mi derecho, mismo que es otorgado por los dioses— miró a Jimin quien contenía las lágrimas, junto a él Yoongi lo veía con ojos suplicantes— Exijo un juicio por combate.

Tras sus palabras todo fue silencio por un breve momento para después dar paso a las exclamaciones de sorpresa y los gritos desesperados de Taehyung.

El gran maestro asintió— Que así sea entonces— miró a todos en el templo— El rey Kim Seokjin enfrentará un juicio por combate, que los dioses te otorguen la sentencia justa por tus pecados o muestren tu inocencia en la fosa.

***

Segundo libro de la saga "The Enchanted Kingdoms"

La primera parte es "Rey de cristal" no es obligatorio leer el libro anterior pero yo recomiendo que lo hagan pues tocará algunos temas que se mencionan en ese libro.

La historia hablara de sucesos que acontecen desde antes de la boda de Jimin y Yoongi.

Tendremos algunos recuerdos del pasado.

Espero le den mucho amor a esta nueva historia.